Los temores por una recesión mundial y el nerviosismo en el mercado ante la expansión del coronavirus por el mundo volvieron a retumbar sobre los principales indicadores bursátiles a nivel mundial, causando una baja no vista en tres décadas en la bolsa de Nueva York; los precios del petróleo cayeron y el peso mexicano superó, por varios minutos, la barrera de las 23 unidades por dólar.
- De acuerdo con el índice de Investing, el dólar interbancario se cotizó, a las 14:45 horas, en 22.85 unidades, una apreciación de 4.48 por ciento, o 98.65 centavos, con respecto al cierre del anterior. Sin embargo, a las 14:13 horas, el billete estadounidense alcanzó las 23.0062 unidades.
En operaciones internacionales, el peso alcanzó la barrera de los 23.07 unidades, informó Banco Base en un análisis. La analista Gabriela Siller no descartó que la moneda mexicana alcance la paridad de 23.50 por dólar durante esta semana. Añadió que desde su punto mínimo hasta el máximo, la divisa mexicana lleva una depreciación del 24 por ciento, o 4.55 pesos, en sólo 28 días.
Este lunes, el mercado cambiario y bursátil del país permaneció cerrado por el feriado nacional debido a la conmemoración de la “Expropiación petrolera”.
- La moneda mexicana y los mercados mundiales se vieron impactados por la posibilidad abierta de una recesión en la economía estadounidense. Durante una conferencia, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, deslizó la idea de una recesión debido al impacto que el virus ya comienza a generar en la economía estadounidense.
- Wall Street volvió a hundirse este lunes y sufrió su peor día desde 1987 con pérdidas de su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, del 12.93 por ciento y casi tres mil puntos en una jornada marcada por otro paro en las operaciones, los estímulos de la Reserva Federal y preocupantes declaraciones del Presidente Trump.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, que sufrieron hoy su tercer “circuit breaker” -cierre del circuito- en una semana, el Dow Jones perdió 2 mil 997.10 puntos, situándose en unos 20 mil 188.52 enteros.
El selectivo S&P 500, que los inversores consideran el medidor real del mercado, finalmente retrocedió un 11.98 por ciento, 324.89 puntos, hasta unos 2 mil 386.13 enteros, y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que reúne importantes empresas tecnológicas, retrocedió un 12.32 por ciento o 970.28 puntos, hasta situarse por debajo de los siete mil enteros, concretamente en 6 mil 904.59 unidades.
El parqué neoyorquino, que ha vuelto a vivir su peor día desde el lunes negro de 1987, mira con preocupación los últimos acontecimientos en relación a la crisis del COVID-19, que ha provocado enormes pérdidas económicas y mucha incertidumbre por los efectos de las restricciones en el desplazamiento y de las medidas que se empiezan a adoptar en un buen número estados. Entre ellas, el cierre de negocios y colegios o la cancelación de eventos con más de 50 personas.
- Los inversores también han reaccionado negativamente a los comentarios del presidente Donald Trump, quien en declaraciones a los periodistas durante una conferencia en la Casa Blanca para dar cuentas de la crisis aseguró que podría prolongarse “hasta julio o agosto” y que Estados Unidos “podría” estar dirigiéndose hacia una recesión.
Los casos en Estados Unidos, que ha demostrado problemas de capacidad para realizar los test de detección del patógeno, ascienden a 3 mil 774, con 69 muertos, según datos del Instituto John Hopkins.
Asimismo, el desplome de Wall Street en la jornada del lunes llega a pesar de los estímulos de la Reserva Federal (Fed), que ha dejado sus tipos de interés en prácticamente cero, y después de que el banco central haya decidido inyectar 700 mil millones en la economía estadounidense.
“Los mercados no tienen descanso a pesar de que las acciones de la Fed acaparasen todos los titulares” dijo en una nota el director ejecutivo de la consultora Instinet, Frank Cappelleri, que añade que mientras las noticias empeoran, las acciones se comportan como solo han hecho durante un par de veces en el último siglo, “dificultando poner las cosas en perspectiva”./SIN EMBARGO-PUNTOporPUNTO