México es uno de los países más machistas en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo cual es un problema, porque pierde el potencial de la mitad de su población, aseguró la directora del organismo y Sherpa, Gabriela Ramos.
- La funcionaria destacó que las diferencias salariales, en ocasiones por hacer la misma función; la mayor participación del hombre en el mercado laboral; y el estereotipo cultural para que la mujer sea sumisa, forman parte de un entorno favorable para los hombres.
- Entrevistada para El Heraldo de México, desde París, Francia, Ramos señaló que en las naciones desarrolladas que integran la OCDE, la diferencia salarial es de 15 por ciento, mientras en México alcanza hasta 30 por ciento.
Sin embargo, Ramos dijo que es interesante el cambio de “mentalidad social” en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, donde tienen un gabinete igualitario de la participación de la mujer, a lo cual se suma que haya una jefa de Gobierno en la Ciudad de México y cuota de género en el Congreso.
La funcionaria internacional aseveró que uno de los problemas para la mujer tiene que ver con las normas culturales, donde desde muy pequeña le dicen que debe ser sumisa, auxiliar del hombre y que debe apoyarlo en su desarrollo profesional.
- “Cuando la discriminación viene de tu cerebro, está bien complicado, y más si se pasa de generación en generación, y somos las mujeres las que estamos transmitiendo esas normas culturales”, apuntó.
- Ramos ha fungido como coordinadora de asesores del secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, y encabeza los trabajos de políticas públicas de género del organismo.
Aseguró que el desarrollo profesional de las mujeres está siempre muy vinculado a las expectativas que ponen sus padres a las niñas y el contexto en el que se desenvuelven. “Siempre tuve papás exigentes, nunca tuvimos una diferenciación en los estereotipos de género, de ser hombre o mujer”.
Puntualizó que cuando se tiene un entorno demandante, son alta las ambiciones y expectativas de lo que puede hacer en la vida.
- Eso lo tenemos muy mapeado en la OCDE. En el programa PISA, en una medición, hicimos una pregunta a las niñas, si tenían intenciones de ir a disciplinas duras de matemáticas, ingeniería, y la mayoría dicen que no. Les preguntas a los papás y piensan que las niñas no son capaces”.
- Desde su papel de líder global en materia de equidad de género ha observado la escalofriante radiografía de la mujer, con discriminación, estereotipos y abusos, acontecimientos que son en México y todo el mundo./EL HERALDO DE MÉXICO-PUNTOporPUNTO