El fin del mundo se acerca, espoleado por la amenaza de la guerra nuclear y la crisis climática, y se encuentra a 100 segundos del abismo, según la actualización de 2019 del “Reloj del Apocalipsis” de los expertos del Boletín de los Científicos Atómicos.
El pasado año, la humanidad se encontraba a dos minutos, por lo que la urgencia es aún más perentoria, advirtieron este jueves los científicos en una rueda de prensa en Washington.
- “Ahora estamos expresando lo cerca que está el mundo de la catástrofe en segundos, no en horas o en minutos. Es lo más cerca que hemos estado del fin. Encaramos ahora una verdadera emergencia, un estado de los asuntos globales realmente inaceptable que ha eliminado cualquier margen de error o retraso”, anunció la presidenta del Boletín de los Científicos Atómicos, Rachel Bronson.
- Es el peor momento desde 1953, durante una de las etapas más tensas de la Guerra Fría, cuando tanto los soviéticos como los estadounidenses realizaron sus primeras pruebas con armas termonucleares.
“Son realmente malas noticias”, dijo Robert Rosner, astrofísico del grupo, que agregó que lo que dijeron el pasado año “es ahora una realidad alarmante, puesto que las cosas no van a mejor”.
Junto a Bronson compareció el exsecretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon, quien expresó “su preocupación ante el fracaso del multilateralismo para enfrentar esta amenaza”.
“Desde la retirada de EU del Acuerdo (del Clima) de París y del Acuerdo Nuclear con Irán, hasta el punto muerto en las conversaciones de desarme nuclear y la parálisis en el Consejo de Seguridad de la ONU, nuestros mecanismos de colaboración están siendo socavados cuando más los necesitamos”, agregó.
- Este “Reloj del Juicio Final” (“Doomsday Clock”, en inglés) es un símbolo dirigido por un grupo de científicos, entre ellos trece premios Nobel, creado en 1947, sobre los riesgos que afronta el mundo y que pretende indicar lo cerca que está el fin de la humanidad.
- Desde 2007, el reloj ha incluido en sus valoraciones el deterioro del planeta debido al calentamiento global y el cambio climático./SIN EMBARGO-PUNTOporPUNTO