El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a Santos Reyes Yucuná para cumplir su promesa: entregar el camino de 7 kilómetros que conduce a la población más pobre del país y que se financió con la primera subasta de su gobierno, la de las camionetas que utilizaba el extinto Estado Mayor Presidencial.
Ayer, en su segundo día de gira por Oaxaca, señaló que su administración no tendría razón de ser si fuera igual que las anteriores y que le apenaban las extravagancias cuando existen tantas carencias.
- “Ya no hay lujos en el gobierno, se están vendiendo los aviones, los helicópteros ya están prohibidos, ahora todos los funcionarios aras de tierra. Se venden 72 aviones y helicópteros, el avión presidencial…
- “Me da a hasta pena decirlo aquí donde hay carencias, las extravagancias y lujos del avión. Tenían una mentalidad faraónica los que gobernaban el país, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, expresó.
El Presidente también inauguró el camino de 7 kilómetros en San Andrés Nuxiño; mediante el tequio, los trabajos de instalación de concreto hidráulico corrieron a cargo de los pobladores del lugar y tuvieron un costo de 30 millones de pesos.
Destacó que las camionetas del EMP blindadas se vendieron y se entregó el dinero a estas comunidades, y prometió que tendrán el mismo destino los recursos decomisados a la delincuencia organizada y ala corrupción.
“Ese dinero es el que se entrega al pueblo, camionetas, vehículos de lujo ranchos, aviones, dólares, alhajas, relojes finísimos que se mandan hacer especial los delincuentes. Yucuná recibió como12 millones de pesos para hacer su telebachillerato”, resaltó.
López Obrador comentó que no tendría caso llegar al gobierno y hacer lo mismo que los anteriores: sacar provecho de la Presidencia. “No tiene sentido. La vida es demasiada corta para desperdiciarla en cosas que no valen la pena”.
Invitó a los pobladores a trabajar juntos “y con honestidad, que nadie se robe el dinero que es del pueblo… qué aviones ni qué helicópteros, ¿para qué?, los servidores públicos, les guste o no, ya no va a haber esos lujos”.
A diferencia de sus anteriores visitas, en esta comunidad fue el único orador. A su entrada a la localidad, a unos cuatro kilómetros de donde fue la inauguración dela nueva vialidad, lo recibieron mujeres zapotecas que, con carteles en mano, pedían la “liberación de todos los Loxicha”; es decir, delos integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) detenidos en la década de los noventa.
El mandatario federal volvió a ponderar la participación de las comunidades en las obras y en el manejo del presupuesto. “Había resistencias, hasta entre los mismos servidores públicos de la actual administración, porque traían la mala costumbre de hacer las cosas como se hicieron durante bastante tiempo”.
Explicó que la ventaja del tequio es que se da trabajo a pobladores y celebró que en Oaxaca “hay autoridades honestas, organización social, comunitaria, ayuda mutua”./MILENIO-PUNTOporPUNTO