Es casi de sentido común que, en un contexto de desaceleración económica mundial, tensión comercial e incertidumbre geopolítica, México debe hacer lo que compete: ofrecer regulaciones y legislaciones predecibles y modernas, que generen confianza en sí mismas, asevera el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría.
- México es un país donde existe el espacio para cubrir con inversiones una oferta que está pendiente en varios segmentos: energía, infraestructura, educación, y que se vuelca en importaciones cada vez más importantes, incluyendo de energéticos, refirió.
- Es reacio a utilizar la palabra recomendación. La OCDE no trae sugerencias a México. “A cualquiera se le ocurre generar confianza para atraer inversiones en un contexto de incertidumbre mundial”, consigna.
- Entrevistado por El Economista, en su gira de inicio de año por México, reconoce que el PIB del país en el 2020 conseguirá un avance de 1.2%, tasa que es inferior a 1.5% proyectado en noviembre y prevé que el próximo año el registro del crecimiento promediará 1.6 por ciento.
- Descarta considerar que la caída de la inversión tenga su origen en el contexto doméstico. El inversionista, dice, “ha reaccionado como suele hacerlo en un contexto de incertidumbre por las condiciones externas y en un primer año de gobierno: con cautela”.
Por eso será positiva la ratificación por parte del Congreso de Estados Unidos sobre el tratado de comercio con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, que se espera para el próximo lunes, aseveró.
—¿Qué puede hacer México para recuperar la confianza?
Toca otorgar certidumbre. Hay temas que no dependen de México por el contexto internacional que estamos viviendo, con conflictos geopolíticos que siguen escalando. Lo que compete es tener regulaciones modernas, predecibles (…) y sostener un diálogo, con el sector privado nacional y extranjero para invitarlos a sumarse a complementar lo que hoy es un ahorro interno no suficiente y cubrirlo con inversiones.
México sí está dando batalla
—¿Cuáles son los desafíos que debe enfrentar ahora mismo México?
Es necesario fortalecer la oferta y capacidad instalada, pero al mismo tiempo hay restricciones presupuestales porque se debe mantener la disciplina de nuestras finanzas públicas, que en efecto nos distingue internacionalmente. Y la única alternativa que se tiene es atraer capital nacional y extranjero. Yo diría primeramente extranjero, si estamos hablando del sector de energía que, de por sí, es tan atractivo.
Es muy claro que ha habido una desaceleración mundial desde el 2018, afectada por las tensiones comerciales. Y este entorno ya ha afectado las inversiones, pues uno invierte para producir y vender, los inversionistas actúan de forma responsable y razonable y no hacen nada hasta ver un panorama más claro. Y ése es el contexto donde inicia el gobierno actual de México.
—Estados Unidos está creciendo en un entorno de desaceleración, y por primera vez en 25 años, su desempeño no jala al de México ¿Por qué nos desacoplamos?
La economía de Estados Unidos tenía previsto originalmente un crecimiento de más de 3% para el 2019, y en este momento hablamos de un crecimiento que si acaso será de 2%, que además está respondiendo al impacto de la reforma fiscal que condujo aquel país, a través de la reducción muy considerable de impuestos nominales.
Coberturas y el precio del petróleo
—Viene de una reunión con la secretaria de Energía, ¿qué le dijo la secretaria Nahle?
La entrevista con la secretaria Nahle fue muy completa, enormemente ilustrativa y muy educativa. Aprendimos mucho y tuvimos oportunidad de preguntarles a ella y al subsecretario cómo veían el panorama internacional y como lo aterrizan en México. Porque, ahora sabemos que sí se completó el programa de las coberturas petroleras a un precio de 49 dólares para asegurar el presupuesto de este año, pero llegó algo fuera de nuestro control, por cuestiones de seguridad geopolítica, que puede hacer que el precio del barril se vaya a 60 o 70 dólares, un pico del precio que no será necesariamente sostenible, pues responde a la presión por un incidente internacional de seguridad.
—¿Qué tan receptiva fue la secretaria Nahle a sus recomendaciones
La OCDE no hizo recomendaciones. Generar confianza, a cualquiera se le ocurre. Es lo primero de lo que hablamos. Tienen una estrategia bastante clara en términos de hacia dónde van y por qué. Necesitamos aumentar la oferta, la capacidad instalada y al mismo tiempo tenemos restricciones presupuestales porque se debe mantener la disciplina de las finanzas públicas y la única alternativa es atraer capital nacional y extranjero y yo diría primeramente extranjero, dadas las necesidades para generar un contexto regulatorio predecible y estable donde las condiciones de negocios sean tales que atraigan inversiones./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO