El Gobierno de Bolivia solicitó el lunes a la embajadora de México y al cónsul de España que se retiren del país andino, luego de que el Gobierno mexicano denunció que autoridades bolivianas retuvieron los automóviles de funcionarios españoles que visitaron su residencia diplomática en La Paz.
«El gobierno constitucional que presido ha decidido declarar personas ‘no gratas’ a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, a la encargada de Negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero, al cónsul, Álvaro Fernández y al grupo de presuntamente diplomáticos encapuchados y armados», dijo Áñez en una declaración de prensa.
- La mandataria acusó a los diplomáticos de haber «lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del gobierno constitucional de Bolivia» y ordenó que «abandonen el país en un plazo de 72 horas».
«Este grupo de representantes de los gobiernos de México y de España ha lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia», dijo a periodistas Añez, que también expulsó a la encargada de negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero.
De su lado, la cancillería mexicana denunció una decisión de «carácter político» e informó que instruyó a Mercado a regresar a su país.
«El Gobierno de México toma nota de la comunicación por la que se declara persona non grata a la embajadora María Teresa Mercado», dijo la cancillería mexicana en un comunicado, donde agregó que instruyó a la funcionaria a regresar a México para «resguardar su seguridad e integridad».
Mientras que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) Marcelo Ebrard reaccionó a través de su cuenta de Twitter, en un mensaje en el que reconoció la labor de la embajadora María Teresa Mercado.
- «Reconozco la valiosa actuación de la embajadora María Teresa Mercado en Bolivia, quien ha cumplido cabalmente representando a México y su causa en favor del asilo y la paz. Será siempre timbre de orgullo su entereza y apego a la mejor tradición de política exterior de nuestro país», publicó el canciller mexicano.
- La expulsión de los representantes es el último capítulo del progresivo deterioro de las relaciones entre Bolivia y México, luego de que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dio asilo político a Morales, que renunció a su cargo a inicios de noviembre en medio de unas cuestionadas elecciones.
Morales fue presionado a renunciar por las fuerzas armadas, en lo que él sostiene que fue un golpe de Estado. Mientras que el líder indígena huyó de Bolivia en avión a México, nueve de sus aliados se refugiaron en la embajada mexicana en La Paz, que denunció hostigamiento por vigilancia policial.
«Lo que no podemos tolerar es el abuso y la prepotencia de sus gobernantes (de México y España) que claramente tratan de encubrir y proteger a criminales que han cometido delitos de sedición, alzamiento armado y terrorismo», dijo Añez.
- Según el gobierno boliviano, la encargada de negocios y el cónsul llegaron a la embajada de México, junto con personal «encapuchado y presuntamente armado» de seguridad, con el objetivo de evacuar al exministro Juan Ramón Quintana, brazo derecho de Morales desde que llegó al poder en 2006.
- Bolivia ya había enviado a España el sábado una nota de «protesta enérgica», mientras que Madrid negó «rotundamente» que la visita haya sido para «facilitar la salida» de funcionarios de Morales y que, en todo caso, se trataba de una visita «exclusivamente de cortesía».
España también informó que mandará a Bolivia una misión de investigación, mientras La Paz reitera que sobre los asilados hay pedidos de aprehensión de la fiscalía o solicitudes de investigación, por lo que reiteró su negativa a darles salvoconductos para que dejen el país.
Áñez dijo que hubo «una conducta hostil» de los diplomáticos españoles, «intentando ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia de México en Bolivia»./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO