AGENCIAS
El 60 por ciento de los mil 800 millones de jóvenes de entre 10 y 24 años en el mundo ni estudia ni trabaja, lo que supone que sus perspectivas de vida son sombrías y sus aportaciones al desarrollo serán limitadas, apuntó la ONU.
Titulado «Estado de la población mundial 2014», el informe destacó que la cifra de jóvenes en el mundo es la más alta en la historia, lo que supone enormes retos y oportunidades, en especial para los países en desarrollo.
Indicó que los países en desarrollo con una numerosa población joven pueden dar gran ímpetu a sus economías si realizan serias inversiones en la educación y salud de los jóvenes, y si protegen sus derechos.
Sin embargo, apuntó que más de 500 millones de jóvenes tratan de sobrevivir con menos de dos dólares diarios, y que los derechos de las niñas y mujeres son constantemente vulnerados. Por ejemplo, cada día contraen matrimonio 39 mil niñas menores de 18 años.
El informe lamentó asimismo que a pesar de que su riesgo de pobreza es elevado, dos de cada tres países ignoran por completo a los jóvenes al diseñar las estrategias y los planes de desarrollo nacionales dirigidos a reducir la pobreza.
«El pleno ejercicio de los derechos humanos sigue siendo un sueño lejano para millones de jóvenes; las violaciones atroces son lo habitual para muchos de ellos», enfatizó el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA).
Precisó que los países que no presten atención a la juventud pueden experimentar un incremento progresivo de la tasa de fecundidad y verse obligados a mantener a un elevado porcentaje de jóvenes y personas dependientes.
«Los jóvenes son los innovadores, creadores, constructores y líderes del futuro. Pero pueden transformar el futuro solo si cuentan con las aptitudes, la salud, la capacidad de adoptar decisiones y verdaderas opciones en la vida», expresó Babatunde Osotimehim, director ejecutivo del UNFPA.
Osotimehim explicó que nueve de cada 10 de los jóvenes del mundo actual viven en países menos adelantados, lo que supone enormes retos para estas economías.
«Una fuerza de trabajo poco calificada atrapará a las economías en actividades de escaso valor e índices de crecimiento anémicos. La discriminación por razón de género provocará que estos problemas resulten aún más insolubles para las mujeres jóvenes y las adolescentes», alertó el UNFPA.
Explicó que la manera de emplear el potencial de los jóvenes es explotando en llamado «dividendo demográfico», que puede lograrse cuando la población de un país en edad de trabajar es mayor que la que es más joven y dependiente.
Sin embargo, esto sólo puede lograrse si se invierte en proteger derechos, incluidos los derechos reproductivos, así como en mejorar la salud y los niveles educativos de la juventud, asentó el UNFPA.