RITA MAGAÑA TORRES
El rector de la UNAM, José Narro, afirmó que no es deseable la presencia de la fuerza pública en la máxima casa de estudios, “no forma parte de nuestra normalidad”, además de anunciar que ya presentó una denuncia por los incidentes ocurridos el sábado en Ciudad Universitaria.
El secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano, refrendó el respeto de la administración local a la autonomía de la máxima casa de estudios y garantizó que actuarán con estricto apego a la ley contra los involucrados en el incidente en Ciudad Universitaria.
En tanto, cerca de 800 estudiantes de la UNAM marcharon en el Circuito Universitario de CU para exigir la renuncia de José Narro y denunciar la violación de la autonomía universitaria por parte de la policía capitalina.
La marcha tuvo su destino final la Rectoría, donde realizaron un mitin, por el enfrentamiento entre granaderos y estudiantes, luego de que prendieran fuego al automóvil donde viajaba un policía de la procuraduría capitalino que hirió de bala a un joven frente al auditorio Che Guevara.
El rector de la máxima casa de estudios del país, José Narro, anunció que ha recibido con satisfacción las disculpas presentadas por el gobierno capitalino, al tiempo que confió que las investigaciones conduzcan al deslinde de responsabilidades y se castigue a quienes resulten responsables de la agresión ocurrida el sábado en CU.
En el pronunciamiento emitido en la Casa de las Humanidades el domingo, el rector de la UNAM declaró que no es deseable la presencia de la fuerza pública en nuestras instalaciones, no forma parte de nuestra normalidad.
Por ello, solicitó de manera respetuosa y puntual a las autoridades del Gobierno del Distrito Federal que no se repitan hechos como los registrados en Ciudad Universitaria.
Narro Robles rechazó la violencia sin sentido que sólo causa más daño y remarcó que son enteramente compatibles la protesta universitaria no violenta y el desarrollo del trabajo en la máxima casa de estudios del país.
Consideró que se debe cuidar ese equilibrio es mi compromiso, pero se requiere de la participación de la comunidad para lograrlo; todas las expresiones no violentas son admisibles y (mantener) nuestra labor cotidiana es indispensable.
Reconoció el momento complejo por el que transitan el país y la Universidad, pero los universitarios deben mantenerse en el marco de la ley, preservar la institución, a mantener el trabajo sistemático de la comunidad y asegurar que dentro de la normalidad académica, “sigamos atentos en el desarrollo de los acontecimientos».
Pidió ejercer la libertad de expresión sin violencia de ninguna naturaleza, así como a mantener la unidad, además invitó a la sociedad a hacer una pausa, reflexionar sobre el futuro, valorar el papel de la vida institucional del país y fortalecer las entidades públicas como la UNAM, que tanto esfuerzo ha costado a muchas generaciones de mexicanos.
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