Los cambios realizados al Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) durante la semana pasada operan en contra de la competitividad de los productos mexicanos, cuyo efecto es inmediato, afirmó el sector privado.
- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó que dichos cambios elevan los beneficios del tratado para intereses de grupos políticos determinados de Estados Unidos, afines al partido demócrata.
“México había ya asumido el cambio en las leyes laborales en favor de mayor libertad sindical y protección de los derechos de los trabajadores y sindicatos. No obstante, la propuesta de modificación se refería a la inspección de las empresas en el país sobre el cumplimiento de las reglas acordadas, lo cual fue rechazado por las autoridades nacionales”, acusó.
- En su mensaje semanal, el organismo privado mencionó que “con estos cambios se acerca el momento de la ratificación y promulgación final del T-MEC y de sustituir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que ha estado vigente desde 1994. Asimismo, el tratado se hace aceptable para los demócratas en Estados Unidos y para diversos intereses en Canadá. Simultáneamente, representa un triunfo para el presidente Donald Trump en camino a las siguientes elecciones presidenciales”.
- Para los analistas privados, es claro que México ha tenido que ceder un terreno considerable para que Estados Unidos ratifique el T-MEC, pero debe reiterarse que el riesgo de no hacerlo era enorme para la economía.
En materia laboral, el mecanismo acordado da el derecho a empresas de Estados Unidos de acusar violaciones y la carga de la prueba queda del lado de México, todo sujeto a reglas que proveen protección frente a demandas arbitrarias y sin fundamento./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO