A lo largo de la historia, el combate a las adicciones en México ha sido manejado desde una perspectiva punitiva. Estigmatizando al usuario, criminalizando al consumidor y negándole sus derechos, principalmente el de la salud.
“Las adicciones siempre han sido un tema político que ha estado estigmatizado en nuestro país, y sobre todo en las últimas administraciones en las que se ha recrudecido la narrativa moralista de las drogas, es decir, de verlas como algo nocivo per se para la sociedad. No se han respetado los derechos de los usuarios y, por el contrario, se los han venido restando”, explica el doctor Edgar Guerra, del Programa de Políticas Públicas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
- Cambiar esa perspectiva sobre las drogas era un clamor proveniente desde la sociedad civil, la academia y algunos organismos que pedían otro paradigma para entender el tema de las adicciones.
Finalmente, como una respuesta de parte de esta administración a estas voces nació la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones “Juntos por la paz”.
Creo que este plan pone énfasis en aspectos que se sabía que estaban ahí, pero que no se habían tomado en cuenta de manera clara, por ejemplo, el tema de la salud emocional o mental, lo cual me parece sumamente positivo – Doctor Edgar Guerra, Integrante del Programa de Políticas Públicas del CIDE
- La Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones “Juntos por la paz” nació hace cinco meses, el pasado 5 de julio, y desde entonces, el gobierno ha estudiado el tema desde diferentes ejes estratégicos: educación, bienestar, cultura y comunicación, buscando que uno de los mayores problemas de salud sea erradicado.
- El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) explicó que esta estrategia pondrá los servicios del Estado justo en donde viven las personas, a fin de tener un acercamiento con la población que los necesita.
- Gady Zabicky Sirot, comisionado Nacional contra las Adicciones, comenta que las instancias de gobierno involucradas en la estrategia están divididas en dos grandes pilares.
Uno de ellos es el del bienestar, donde se encuentra la Secretaría de Salud, el Instituto de la Juventud (Injuve), la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), instituciones dedicadas a mejorar las condiciones de la vida de la población.
Por otro lado, está el pilar que se encarga de la oferta, que son los militares, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional, y los otros cuerpo policiacos que van a seguir atajando la parte de la oferta de las drogas.
De acuerdo con Gady Zabicky Sirot, la estrategia está operando todavía con los recursos generales, sin embargo, por órdenes del presidente, el presupuesto para el combate a las adicciones no tiene una cifra límite, siempre y cuando vaya de la mano con las política de austeridad.
ATACAR CON EL ARTE
Uno de los propósitos de crear la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones “Juntos por la paz” fue llegar especialmente a los niños, niñas y jóvenes, pues de acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) 2016-2017, fue el sector de la población que más aumentó su consumo de sustancias nocivas, en comparación con registros de 2011.
- Hace ocho años, la ENCODAT estimó que 7.8 por ciento de la población mexicana consumió cualqu
- ier droga alguna vez en la vida, mientras que en sus registros de 2016-2017, lo hizo un 10.3 por ciento.
- Karina
- Franco, directora de Cultura Comunitaria, proyecto central de la Secretaría de Cultura, comparte que dicha estancia es la dependencia que más se está enfocando en la población afectada, pues, según comenta, la cultura y las artes son una de las mejores herramientas para atacar las adicciones.
“‘Juntos por la paz’ es una de las colaboraciones a las que más le estamos apostando, nuestro objetivo es atender y reconocer las conductas que en general llevan a los niños, niñas y jóvenes a acercarse a la adicciones, y esto lo hacemos a través de factores de protección, acercándonos a las comunidades más desprotegidas y necesitadas con actividades culturales”, señala Franco.
Con los movimientos culturales y artísticos es como la Secretaría de Cultura pretende eliminar de los infantes y jóvenes la idea de que el camino de las adicciones es la mejor solución para resolver un problema.
- La Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones “Juntos por la paz” nació como una alternativa para combatir el creciente consumo de drogas en el país sin apelar a la violencia y a la criminalización
“Consideramos que la cultura y las artes pueden promover la participación de niños, niñas y jóvenes de una manera más activa, ayudándolos a tomar decisiones con mayores herramientas y a generar líneas de comunicación asertivas con sus padres y maestros para abordar cualquier temática que les inquiete”, enfatiza Franco.
Aunque para Karina el presidente Andrés Manuel López Obrador ha cubierto en su totalidad la estrategia contra las adicciones, aún falta apoyar más a los distintos agentes culturales que se involucran en el trabajo de las comunidades más necesitadas, con el fin de que haya más especialistas auxiliando.
“Los agentes culturales deben ser capacitados para ayudarles a entender a los niños, niñas y jóvenes, así como a la ciudadanía en general, que no son un proyecto de futuro, sino agentes del presente”./REPORTE ÍNDIGO-PUNTOporPUNTO