En los primeros 10 meses del 2019, que es el arranque del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los ingresos que se obtienen por el cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en la gasolina y diésel aumentaron de manera significativa la aportación que hacen a los ingresos tributarios del sector público.
- De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en el periodo enero-octubre de este año, la recaudación por este gravamen aportó al erario 9.2% del total, con 248,802.8 millones de pesos; mientras que en el mismo periodo del 2018 contribuyó con 5.8% del total con 153,937.6 millones de pesos a precios corrientes.
- Es decir, los ingresos que obtuvo el gobierno por el impuesto que cobra a la gasolina crecieron 61.6% en términos reales y frente al mismo periodo del 2018. Es el crecimiento más alto que se haya registrado desde 1998 para un periodo similar.
Lo anterior se puede explicar debido a que la SHCP no ha utilizado por completo el estímulo fiscal que aplica en los precios de los combustibles, con lo que los consumidores han pagado una mayor parte del impuesto que se cobra en cada litro de gasolina o diésel.
Por ejemplo, en la primera semana de octubre del 2018 el IEPS en la Magna era de 4.59 pesos el litro, por lo que el estímulo fiscal fue de 2.166 pesos el litro, es decir, el consumidor pagaba de IEPS 2.424 pesos por litro, recursos que se iban a las arcas del gobierno.
- En tanto, en la primera semana de octubre del 2019, el IEPS a la Magna fue de 4.81 pesos por litro; se dio un estímulo fiscal de 0.898 pesos, una cantidad menor, con lo que el consumidor pagó más impuesto por cada litro, 3.912 pesos, lo que implicó mayores recursos al erario.
Víctor Gómez, subdirector de Análisis de Casa de Bolsa Finamex, comentó que, a pesar de que la economía mexicana no creció, la dinámica del IEPS se comportó completamente diferente a lo que se observó en la recaudación del ISR e IVA, los cuales cayeron 1.2 y 3.2%, respectivamente en los primeros 10 meses del año.
“Lo que ha enriquecido la dinámica de la recaudación del IEPS a gasolina este año ha sido la venta de combustible que se importa por empresas privadas, lo cual se debe en gran medida a la reforma energética que se hizo en el 2014”.
La recaudación del IEPS a combustibles representó 5.6% de los ingresos totales del sector público que ascendieron a 4.4 billones de pesos en el periodo enero-octubre del 2019. En ese mismo lapso del 2018, dicho gravamen significó 3.5% de los ingresos totales.
De subsidio a estímulo fiscal
El especialista de Finamex recordó que con la aprobación de la reforma energética (2014) se buscó eliminar la posibilidad de que el IEPS se mantuviera como subsidio; con lo que se pasó de un esquema donde, por muchos años, el precio fue subsidiado por el gobierno, a un esquema en que la recaudación se obtuviera por un monto en pesos y por litro y que su valor mínimo fuera cero, “es decir, puede ser menor o mayor, pero nunca negativo”.
“De tal forma que pasamos de un subsidio implícito a un impuesto. Lo que ha cambiado desde la reforma ha sido el mecanismo para suavizar el monto de este impuesto sin que deje de ser un impuesto”, aclaró.
En el 2015 y el 2016 se utilizó una banda de precios máximos y mínimos que no superara el nivel de la inflación. Para el 2017, se crea el denominado estímulo fiscal, el cual permite suavizar los precios de los combustibles a través del IEPS para mitigar el impacto de la volatilidad en los precios internacionales del petróleo y del tipo de cambio.
Gómez indicó que, antes de que concluya el 2019, la SHCP deberá publicar la nueva fórmula que utilizará para establecer las cuotas del IEPS en los precios de la Magna, Premium y diésel.
A su parecer, dicha fórmula tendrá un cambio marginal, pues se busca cumplir con la promesa de que los precios de la gasolina no suban más que la inflación.
“Es probable que veamos una fórmula similar a la que se tuvo en el 2019 y ahí sabremos si se mantendrá el estímulo fiscal de manera semanal como se ha hecho a lo largo del año o habrá cambios”./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO