Para Jorge Valtierra Zamudio, experto en gobernanza y estrategia internacional, el gran reto del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador durante el próximo año es sacar adelante la economía para borrar la desconfianza de inversionistas, así como evidenciar con más claridad los cambios y los resultados de la lucha contra la corrupción.
- En entrevista, el catedrático de la Facultad de Derecho en la Universidad La Salle, México, explicó que la reducción de la desigualdad social tiene que ver con un asunto económico, y el Gobierno actual ha heredado una economía en desaceleración, además de una situación global complicada que no favorece a México, al aumento del PIB y que no ha permitido que se cumpla con el crecimiento prometido del 4 por ciento.
Ante dicho panorama, consideró que es claro que los planes de austeridad y la reducción en algunos programas sociales han generado una opinión que causa descontento, más por la incertidumbre que por resultados concretos, y deslegitiman prácticas asistencialistas que de fondo no resuelven ni atienden las necesidades de la gente en pos de su autosuficiencia: «La política de austeridad, en mi opinión, es una buena estrategia, aunque es riesgoso que esto se centralice, por ejemplo, el gasto público».
Afrontar las desigualdades
Desde la Ciudad de México, consideró que se cuenta aún con una perspectiva generalizada de los problemas de pobreza y no se comprenden los problemas particulares o específicos de cada comunidad, localidad o individuo para atacar el problema de raíz: «Esto significa que no se han diseñado herramientas útiles, o se han hecho desde el escritorio y no “desde el lugar de los hechos” para comprender las problemáticas», expuso.
Entre otros temas que calificó como reto para el Gobierno de AMLO en 2020, señaló que se encuentra la seguridad, la política exterior y la consolidación del gabinete.
- El catedrático abundó que el combate a la corrupción en este Gobierno ha generado algunos cambios interesantes en materia tributaria, conflicto de intereses, transparencia, entre otros.
- En ese sentido, mencionó que la Washington Office on Latin America (WOLA) ha hecho hincapié en la necesidad de implementar el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), que incluye una supervisión ciudadana, que fue creado en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Dicho Sistema —indicó— ha tenido muchos obstáculos por los actores políticos y se ha avanzado con lentitud en lo que va de este sexenio: «Esto habla de un trabajo en equipo que se ha visto cooptado; pero también es importante reiterar en prácticas dentro del aparato estatal que se han modificado, como la reducción de la nómina gubernamental, el retraso del ejercicio del gasto público y la centralización del gasto gubernamental con el peligro de propiciar una desaceleración económica», advirtió.
- El también miembro del Sistema Nacional de Investigadores de Conacyt dijo que es urgente una mayor vinculación dialógica y horizontal con la academia, los científicos, los activistas y la sociedad civil para resolver los fenómenos relacionados con las adicciones, la pobreza, la educación integral, la violencia de género, la discriminación, entre otros, como una práctica de gobernanza: «En la Universidad La Salle, Ciudad de México, aunque también otros organismos y centros de educación superior, nos hemos enfocado en trabajar sobre estos aspectos, pero es complicado generar escenarios de diálogo con actores económicos y actores gubernamentales, aunque ha habido avances importantes al respecto».
Sobre el panorama de seguridad y su impacto internacional, Jorge Valtierra Zamudio indicó que, al respecto, existe una perspectiva muy negativa hacia el Gobierno mexicano, pero el problema va más allá del Estado.
Abundó que el mercado de los Estados Unidos y la deficiente resolución de los problemas relacionados con los cárteles de la droga, el consumo de drogas y otros problemas, en ocasiones relacionados como la trata de personas, tienen mucho que ver: «Existe una intención en opinión de cibernautas, ciudadanos de a pie y muchos opositores del Gobierno de que las fuerzas armadas de Estados Unidos se involucren para “acabar con los cárteles”. Esto no solo no es factible porque atentaría contra la soberanía nacional en términos constitucionales, sino sería además infructuoso si se consideran los resultados nimios o fracasos abiertamente vistos con la intervención del ejército estadounidense en Irak o Afganistán», sostuvo.
Gobernanza
En consecuencia, opinó que debe haber un mayor esfuerzo por parte de los dos Estados para trabajar en materia de seguridad transfronteriza ante la porosidad de la región, pero es importante que las políticas de ambos, sobre todo de Estados Unidos, sean más eficientes en cuanto al consumo de drogas y el tráfico de armas: «No se soluciona nada declarando a los cárteles de la droga como terroristas, que, como se ha dicho antes, generaría de nueva cuenta tensiones políticas entre ambos países».
- En este sentido, destacó la labor de personajes políticos dentro del gabinete de Gobierno. Sobre Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, opinó que ha tenido una labor estratégica y de liderazgo, no solo por la popularidad en las encuestas, sino por las decisiones tomadas en política exterior, como la resolución del grave problema que se avecinaba con Estados Unidos frente al fenómeno migratorio.
- No obstante, para el caso de Alfonso Durazo, secretario de Seguridad, consideró que, más allá de estrategias que no han dado buenos resultados, hay un problema de comunicación muy importante que se vio con la confusión y la falta de información oportuna con el suceso en Culiacán, pues si bien —dijo— es responsabilidad del Estado, también es un hecho, que obedece a asuntos que van más allá de la nación; es decir, que involucran una lógica geopolítica, geoeconómica y de mercado global./EL DEBATE-PUNTOporPUNTO