El yacimiento Zama es el octavo descubrimiento petrolero más importante del país, derivado de la reforma energética. Hoy la empresa privada Talos Energy discute con la petrolera estatal Pemex quién será el encargado de explotarlo.
Con recursos prospectivos en el orden de 400 a 800 millones de barriles de crudo equivalente mediante la perforación de tres pozos, la producción diaria del yacimiento en aguas superficiales de Tabasco se estimó en niveles superiores a los 150,000 barriles diarios. Talos solicitó el mes pasado un periodo adicional de dos años de exploración a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
La polémica sobre este campo comenzó cuando el gobierno entrante de Andrés Manuel López Obrador dijo que revisaría todos los contratos petroleros entregados por la administración priista. La secretaria de energía propuesta, Rocío Nahle, manifestó que comenzarían por el contrato de Talos Energy, el pasado 18 de septiembre de 2018.
Dos días después, la empresa estatal mexicana anunció un acuerdo preliminar de unificación sobre la asignación Amoca Yache-o3 y el bloque 07 del consorcio encabezado por la firma estadounidense, cuyas coordenadas se ubican en las cuencas del sureste del Golfo de México.
Unificación, en tiempo
Con una vigencia de dos años, el acuerdo de unificación permite a ambas partes compartir información relativa a Zama para evaluar su posible extensión a la asignación de Pemex y definir la operación y porcentaje de participación.
Pemex tiene pendiente un pozo exploratorio en su asignación para dimensionar el tamaño del yacimiento en la parte que corresponde a su bloque. Una vez que tenga la información necesaria y presente la información para alcanzar un acuerdo con Talos, ambos detallarán el plan con los porcentajes de participación a la Secretaría de Energía (Sener) y Hacienda. Luego llegará a la CNH en forma de un plan de desarrollo con el futuro operador petrolero.
En caso de que ambas petroleras no alcanzaran un acuerdo, la legislación establece que sea la Secretaría de Energía (Sener) la que decida quién será el operador del bloque. En este punto es donde el proceso se complica.
Juez y parte
El conflicto puede escalar con el hecho de que el titular de Sener, en este caso Nahle, es presidente del consejo de administración de Pemex, y provocar un conflicto de interés a favor de la petrolera estatal.
El gobierno dijo que no ha amenazado a ninguna empresa y la Sener tampoco intervenido en el caso porque para hacerlo, las dos empresas tienen que tienen que hacer la solicitud a la CNH y Sener. “Estamos dándoles a ellos el tiempo”, dijo Nahle en una entrevista radiofónica el viernes pasado.
Pemex tiene recursos limitados y más de 20 campos prioritarios que están en proceso de desarrollo para elevar la producción nacional de 1.6 millones de barriles diarios actuales a 2.5 millones al final de sexenio de López Obrador.
Para Cota, es innecesario que Pemex lo opere, pues si la geología define que la empresa productiva del Estado tiene un porcentaje mayoritario o minoritario, para efectos de barriles es intrascendente, pues al final recibirá su parte.
El plazo de Pemex para evaluar el megayacimiento Zama termina
La prórroga de Petróleos Mexicanos (Pemex) para perforar un pozo exploratorio y evaluar su parte del megayacimiento Zama vencerá al final de noviembre de 2019, reveló la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Los resultados del pozo que realice Pemex serán el punto de partida para comenzar la negociación con Talos. El acuerdo preliminar de unificación tiene una vigencia de dos años a partir de septiembre de 2018. Si no logran conciliarlo para alcanzar un acuerdo de unificación, la Secretaría de Energía (Sener) eligirá a la empresa operadora del yacimiento.
En caso de que expire la prórroga, Pemex tendrá que pedir otra autorización al regulador para realizar el pozo. La comisionada Porres Luna descartó una sanción a la empresa productiva del Estado por incumplimiento de la actividad programada./FORBES-PUNTOporPUNTO