Dicen que la juventud es el futuro de un país, pero en México este grupo poblacional conformado por más de 30 millones de personas no tiene un porvenir asegurado.
Actualmente ser joven significa ser excluido, discriminado y no tener oportunidades laborales, además de ser vulnerable ante la violencia.
Felipe y Alan son dos jóvenes de 22 años que están por terminar su carrera en fisioterapia. Aunque tienen todas las ganas de ejercer y ayudar a las personas, saben que por su corta edad y falta de experiencia en cuanto estén fuera de la universidad, toparán con pared.
“No hay muchas oportunidades laborales. La mayoría del tiempo piden mucha experiencia. Si nos ven jóvenes piensan que no tenemos el conocimiento suficiente. No deben de generalizar, nosotros tenemos hambre de superarnos, de ayudar y en eso no debe de influir para nada la edad”, comenta Felipe.
- Alan, explica que hace falta un cambio de mentalidad en los empleadores.
- “Nosotros como estudiantes de universidad muchas veces salimos y no tenemos la experiencia pero es porque no nos dan la oportunidad. Es ilógico pensar que vamos a tener experiencia si vamos saliendo y nadie nos quiere emplear para ganar esa experiencia”, agrega Alan.
- Según datos del Inegi, el 25.7 por ciento de la población son jóvenes, 66.8 por ciento de ellos no asiste a la escuela y el 59.5 por ciento se ocupa laboralmente en el sector informal
- Por su parte, la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) en su última edición, 2017, reveló que el 25 por ciento de los encuestados dijo haber sido discriminado solamente por su corta edad.
- Además, el 60 por ciento consideró que la mayoría de los jóvenes son irresponsables, el 38.6 por ciento no les rentaría un cuarto de su vivienda y el 39.8 por ciento de las personas contestó que les parece justo llamar a la policía cuando hay jóvenes reunidos en una esquina.
- Ante esta discriminación y exclusión económica, social y política, un grupo de senadores se encuentran trabajando para promulgar la Ley General de Juventud, la cual busca garantizar el pleno ejercicio, protección y defensa de los derechos de los jóvenes.
- Pero, ¿esta reforma será suficiente? Muchos de los problemas que padecen los jóvenes se encuentran arraigados en la sociedad, en la maquinaria del sistema y en las raíces ideológicas de la población.
Después de 14 intentos legislativos fallidos, la Ley General de Juventud por fin podría ver la luz en esta LXIV Legislatura. La iniciativa es impulsada por la senadora Lucy Meza, presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte, y respaldada por todos los partidos.
En México no existe un marco legal para que los jóvenes puedan ser sujetos a derechos, es el único país de América Latina y el Caribe que no cuenta con una ley general para las personas jóvenes ya que después de firmar en 2013 la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes, el tratado internacional nunca se ratificó.
La senadora Lucy Meza, el 6 de noviembre del 2018, presentó un punto de acuerdo para que el tratado fuera ratificado; hasta la fecha sigue sin recibir respuesta.
- “Como no le hicieron caso al exhorto, metimos una reforma constitucional modificando el artículo 4 y el 73 para que el Congreso de la Unión tenga facultades de legislar en materia de jóvenes, porque no tenemos esa facultad, solamente lo podemos hacer en los derechos de niños, niñas y adolescentes. Hasta ahí”, dijo la legisladora morenista a Reporte Índigo.
- Ante la falta de respuesta de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), los senadores de las Comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos 1, presentaron una iniciativa de reforma a los artículos 4 y 73 constitucionales para tener facultades y poder expedir la Ley General de Juventud.
- El pleno del Senado aprobó con 113 votos a favor la iniciativa, por lo que ahora la Cámara alta tiene un año para presentar la nueva legislación.
Lucy Meza comenta que a la par de que hacían los cambios constitucionales para poder legislar, la Comisión de Juventud y Deporte del Senado y la Comisión de Juventud y Diversidad Sexual de la Cámara baja, trabajaron en foros de parlamento abierto en todo el país para ir avanzando en la ley.
“Hicimos un ejercicio bicameral y debo de confesar que ya la tenemos (la ley) muy avanzada. Se va a presentar a principios del segundo periodo del segundo año legislativo. En los foros que hemos hecho nos dimos cuenta de que el norte no es igual que el centro o que el sur del país. La idiosincracia es distinta y por lo tanto las necesidades de los jóvenes también./REPORTE INDIGO-PUNTOporPUNTO