En gran parte la guerra contra el narcotráfico y la violencia e inseguridad que se vive en varias regiones del país ha provocado el asesinato de unos 20 mil niños y adolescentes desde 2006 hasta lo que va del 2019, lo que coloca a México como una de las naciones más riesgosas para este sector de la población, sostiene la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), coalición de 75 organizaciones de la sociedad civil mexicana que desarrollan programas a favor de este sector en situaciones de vulnerabilidad.
De hecho, México es uno de los países más riesgosos para niños y adolescentes. Se compara con Irak en términos de violencia y con Honduras, pues las tasas de homicidios aquí son propias y características o proporcionales a un país en guerra, advierte el director ejecutivo de la Redim, Juan Martín Pérez García.
En medio de la masacre contra la familia LeBarón en Chihuahua, donde perdieron la vida nueve personas, entre ellas seis menores de edad, todos a manos del crimen organizado, las cifras asoman con frialdad:
- De enero a septiembre del 2019 han sido asesinados en México 796 niñas, niños y adolescentes, asegura la Redim, con base en reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), que dan cuenta de homicidios, feminicidios, secuestro, tráfico de menores y lesiones contra este sector de la sociedad.
- En entrevista con Crónica, Pérez García detalla que más de 634 eran varones y ocho de cada diez perecieron por armas de fuego. Lo anterior representa un promedio diario de tres niñas, niños y adolescentes víctimas de homicidio doloso en el 2019.
- Con base en el SNSP, Chihuahua, el estado donde fueron asesinados nueve miembros de la familia LeBarón, es la tercera entidad con más asesinatos dolosos contra niños y adolescentes, con 60 registros.
- El primer lugar es Guanajuato, con 98; Estado de México, 87; Baja California, 50; y Jalisco con 48, serían los cinco estados con mayor número de homicidios dolosos contra esta población.
- La Ciudad de México aparece con 29 asesinatos contra niños y adolescentes de enero a septiembre de este año, por debajo de Veracruz con 45, y Michoacán con 41 y Morelos con 35 homicidios.
Para la Redim los niños, niñas y adolescentes en el México actual están sometidos a un estrés permanente por la inseguridad que se vive en muchas regiones del país y por la permanente vulnerabilidad en que se encuentran.
De hecho, Pérez García explica que ocho de cada diez niños o adolescentes no salen a la calle o al parque, tampoco van a la escuela solos por la violencia e inseguridad y las familias tienen que tomar medidas como encerrarlos y no dejarlos solos en la vía pública.
El mes más violento de los últimos cuatro años para la población de 0 a 17 años fue junio de 2018, cuando se registraron 222 homicidios dolosos de menores, lo que significó siete muertes por día.
Si bien esta cifra corresponde al gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, para la Redim no hay diferencia en la estrategia de combate a la violencia de los gobiernos de Felipe Calderón (2006-2012), Peña Nieto (2012-2018) y el actual, de Andrés Manuel López Obrador, pues este gobierno tampoco invierte en la niñez e incluso recortó el presupuesto para el DIF encargado de varias de las políticas públicas diseñadas para ayudar a este sector de la población.
Los casquillos, Made in USA
Los más de 200 cartuchos recogidos en la zona de las agresiones en Bavispe, Sonora, son calibre 0.223 marca Remington, usados en armas de fabricación norteamericana similares a la M-16 o R-15.
Según Alfonso Durazo, titular de la SSP, está constituido ya un grupo de alto nivel integrado por representantes de al menos 15 dependencias del gobierno federal con sus contrapartes norteamericanas para comenzar a operar un programa de sellado en la frontera, con el objetivo de controlar el tráfico de armas de Estados Unidos a México.
“Es un grave problema que tenemos en el país porque el contrabando de armamento, particularmente de Estados Unidos, es lo que ha crecido la capacidad de fuego de los grupos criminales. Diversas estadísticas nos informan que, de todas aquellas armas vinculadas a un acto criminal, el 70 por ciento de ellas es procedentes de Estados Unidos vía contrabando. Así es que la colaboración del gobierno norteamericano será fundamental en esta tarea para lograr buenos resultados”./LA CRÓNICA-PUNTOporPUNTO