Aunque la Reforma Laboral obliga a los sindicatos a elegir a sus líderes por voto libre, directo y secreto, la democracia está lejos de llegar a las principales organizaciones gremiales del país, debido a que a sus líderes todavía les quedan años en sus puestos.
La reforma, aprobada en abril pasado, señala que en las próximas elecciones de cada sindicato, se deberá garantizar el voto libre de todos los afilados.
Sin embargo, la mayoría de dirigentes de los principales sindicatos se encuentran con periodos vigentes y sólo una renuncia, como la de Carlos Romero Deschamps en el sindicato de Pemex, aceleraría la aplicación de la Reforma.
- Uno de los casos más relevantes es el del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, uno de los más grandes del país con más de 50 mil afiliados y cuyo líder, Francisco Hernández Barros, lleva en ese puesto 43 años, desde el sexenio de José López Portillo.
- La democracia sindical podría llegar al gremio de los telefonistas en 2020 cuando se venza el periodo de Hernández Barros. De acuerdo con la nueva legislación en materia laboral, sería el primer gran sindicato que se someta a elecciones, con voto de todos sus agremiados para elegir a su nuevo líder.
- Las elecciones se realizarían bajo la supervisión del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, un órgano autónomo, que garantizará la elección de dirigentes sindicales mediante voto libre, secreto y autónomo de los agremiados.
- Uno de los líderes sindicales más polémicos es Víctor Flores del gremio de los ferrocarrileros, quien lleva 30 años en el cargo, y a pesar de estar acusado del manejo fraudulento del Fideicomiso de Pensiones de ese sector, estará en ese cargo hasta 2024.
En una entrevista previa con 24 HORAS, Alfonso Bouzas, investigador de la UNAM, manifestó que la Reforma Laboral fue el cambio más trascendental para la clase trabajadora, desde la aprobación de la Constitución de 1917, por la apertura de la democracia sindical.
El especialista en defensa laboral, indicó que la Reforma tendrá como consecuencia una mayor movilización de la base trabajadora, e incluso, la ruptura de la paz laboral, que por más de 60 años ha imperado en el país.
La democracia sindical, aunque tardará, cuando llegue dará un empoderamiento a los trabajadores y disminuirá la fuerza de los líderes sindicales tradicionales o charros, con lo cual, los agremiados tendrán participación activa en las negociaciones de contratos colectivos y elección de sus dirigentes./24 HORAS-PUNTOporPUNTO