A petición del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, reveló la identidad del responsable del Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico de esa dependencia, coronel Juan José Verde Montes, a quien atribuyó el inicio del operativo en Culiacán para detener a Ovidio Guzmán López, hijo de El Chapo.
En la conferencia de prensa ofrecida ayer por la mañana en Palacio Nacional, el presidente López Obrador aseguró que nunca hubo negociación con el cártel de Sinaloa y que el operativo no obedeció a una orden de Washington. En tanto, Sandoval González aseguró que Guzmán López nunca fue movido de la casa donde lo detuvieron y que la retirada –y, por tanto, la suspensión de la detención– fue una decisión colegiada del gabinete de seguridad.
- Ante los preguntas de los reporteros acerca de que un mando medio tomara una decisión tan importante, el titular de la Sedena indicó que el desempeño y disciplina militar están sujetos a investigación de la fiscalía castrense para determinar responsabilidades por no informar, no pedir autorización (y) no esperar la respuesta de quien tenía que estar enterado y decidir.
- Igualmente, aseguró que se indaga si hubo filtraciones de información de militares hacia el grupo delictivo. En paralelo, precisó, se deberá esclarecer por qué la Fiscalía General de la República no emitió a tiempo la orden de cateo a la residencia donde fue ubicado el blanco, cuya detención era con fines provisionales para cumplir una solicitud de extradición a Estados Unidos.
- La revelación del mando a cargo del inicio del operativo se dio al final de la sesión, cuando una reportera comentó que una de sus dudas sobre este tema no había sido aclarada. El mandatario giró a la izquierda del atril y miró hacia donde estaba sentado el general Sandoval González junto con el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo Montaño, y el de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, así como el consejero jurídico del Ejecutivo federal, Julio Scherer Ibarra, y el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio.
López Obrador pidió al titular de la Sedena que, sin dar el nombre del jefe de intervención, amenazado durante las operaciones del 17 de octubre, dijera el del responsable del operativo en lo nacional.
La cadena de mando
El secretario de la Defensa tomó el micrófono y detalló la labor y cadena de mando del coronel Verde Montes, quien es el jefe de la estructura castrense encargada del acopio de información de inteligencia y de generación de tácticas contra el narcotráfico.
Primero dijo que era teniente coronel y más tarde corrigió el rango; explicó la cadena de mando a la que el coronel debió informar: primero al subjefe de Inteligencia del Estado Mayor de la Sedena que, a su vez, es el organismo de apoyo del titular de la dependencia.
Entonces, agregó el general, yo habría hecho del conocimiento de la situación al gabinete de seguridad y luego al Presidente de la República. Ese sería el conducto que tendría que haber llevado la información, precisó. Por ello, la indagatoria de la fiscalía militar se basa en que el mando presuntamente no pidió autorización para iniciar la operación.
- Después de que el titular de la Sedena cumplió con la solicitud de dar el nombre del coronel al mando, el presidente López Obrador dijo que le tiene confianza a la dependencia y al grupo en mención: no queremos condenarlos a priori.
Decisión conjunta
Con los datos anteriores se daba por atendida la ronda de preguntas sobre el inicio del operativo y el general insistió en que el retiro se dio a las 18:49 horas por decisión colegiada del consejo del gabinete de seguridad, por todo lo que ocurría en ese momento en Culiacán.
Se toma la decisión, se le transmite a la gente que estaba en la operación y en ese momento se retira la fuerza, dejan de estar ahí en el lugar donde estaban posicionados, dejan al presunto delincuente ahí en el punto, nunca es movido de ahí, se retiran y todo el escalón que teníamos alrededor de la casa que estaba bajo vigilancia se empieza a retirar hacia el cuartel militar. Esa es la forma en que sucede, relató.
El miércoles pasado el Presidente y los secretarios de la Defensa, de Marina y de Seguridad hicieron una cronología de lo ocurrido hace dos semanas en la capital sinaloense; ofrecieron contestar a las preguntas de la prensa este jueves.
Ninguna mala fe
Al inicio, el jefe del Ejecutivo federal aseveró que en todo el episodio no hay ninguna mala fe, mucho menos conspiración, por lo que se comprometió a no dejar ningún cabo suelto. Adujo que la Sedena realizaba con frecuencia y sin problema este tipo de operativos, hasta que se toparon con el tema de Culiacán.
Sin embargo, insistió, no hay nada fuera de lo institucional y que no se ha cancelado la solicitud de captura de Guzmán López, con fines de extradición a Estados Unidos.
En ese punto defendió el trabajo y la coordinación, la disciplina y lealtad de las fuerzas armadas. Todos estamos trabajando en armonía, sostuvo.
Con distintos matices, repasó el objetivo de la estrategia de seguridad de su gobierno: garantizar la paz sin los afanes autoritarios o fascistoides del pasado, de querer exterminar, declarar la guerra y todas esas balandronadas.
- No obstante, admitió que existe una relación entre la corrupción y el narcotráfico, de ahí la importancia de arrancar de raíz ese flagelo, atendiendo las causas de la violencia, convenciendo, persuadiendo, ofreciendo bienestar./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO