El Gobierno de Estados Unidos a través de su Embajada en México rechazó haber participado en el operativo fallido en Culiacán, Sinaloa, donde autoridades mexicanas retuvieron y luego liberaron a Ovidio Guzmán Loera, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
- En un comunicado, la Embajada de los Estados Unidos en México, a cargo del Embajador Christopher Landau, informó que ninguna agencia de seguridad de su país participó en el operativo.
- “Podemos confirmar que ninguna agencia del gobierno de Estados Unidos estuvo involucrada en el operativo”, se lee en el documento que fue difundido a medios de comunicación.
- “Estamos al tanto de muchos reportes falsos que circulan en medios y alegan involucramiento del Gobierno estadounidense en los eventos de Culiacán del 17 de octubre”, expuso la Embajada estadounidense a cargo de Landau.
El jueves 17 de octubre de 2019, el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió liberar al hijo de Joaquín Guzmán Loera para evitar un baño de sangre en la capital sinaloense. Las fuerzas federales pretendían detenerlo formalmente, pero sólo lo retuvieron por unas horas y luego se vieron obligados a soltar al presunto criminal, pues las fuerzas del Cártel de Sinaloa movilizaron armamento y hombres, y tomaron las calles de Culiacán, Sinaloa.
Ovidio Guzmán López, nacido en 1991, es conocido como “El Ratón” o “El Nuevo Ratón”. De acuerdo con las autoridades, creció dentro del Cártel de Sinaloa con el arresto de su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El joven tiene dos medios hermanos: Iván Archivaldo Guzmán y Jesús Alfredo Guzmán, y, en el caso de Ovidio, Estados Unidos mantiene una petición de arresto y extradición.
LAS DUDAS POR LA VERSIÓN OFICIAL
Después de que ayer se mostrara el video donde aparece Ovidio Guzmán, el Presidente Andrés Manuel López Obrador confrontó esta mañana a la prensa luego de que los reporteros exigieran más datos sobre el operativo fallido de Culiacán, y la llamada “mañanera” se convirtió en un espacio de confrontación y gritos.
- El Jefe de Estado reclamó a La Jornada, sin dar su nombre, por una foto en la que se ve a un militar retenido por el Cártel de Sinaloa el 17 de octubre pasado. El diario decía que se trataba de Ovidio Guzmán López. El mandatario lo usó como ejemplo para descalificar a medios que, dijo, tuercen información. Pero la reacción de los reporteros fue dejar los turnos para preguntar y lanzarse a gritos a exigir respuestas a dudas sobre las lagunas en la cronología presentada un día antes, donde no hubo oportunidad de plantearlas.
- Algunos periodistas se pusieron incluso de pie y le plantearon al Presidente que hubo un vacío de información desde Palacio Nacional que dio paso a esos errores. La Jornada ha sido considerado como un diario cercano al Presidente, dicho por él mismo. López Obrador puso en pantalla, frente a todos, una copia de la portada sin el logotipo, aunque las tipografías y el diseño, como pasa en todo el mundo, son parte de la identidad de un medio. De inmediato se supo que la crítica iba contra La Jornada.
El Presidente también se incomodó con las preguntas de la periodista de la revista Proceso. Y antes, fue confrontado por una reportera independiente –que publica en Pie de Página– que le preguntó sobre los megaproyectos y el impacto negativo en las comunidades indígenas. El Jefe del Ejecutivo respondió a la reportera con un “no somos iguales”, que es utilizado normalmente por él cuando se le cuestiona sobre ciertos temas en donde podría caber la posibilidad de que su Gobierno actuara como los anteriores. El líder de izquierda prometió un cambio y diferenciar su administración de otras de los últimos 36 años./SIN EMBARGO-PUNTOporPUNTO