Se han presentado 22 denuncias contra personas físicas y morales por presunto lavado de dinero obtenido por el robo de combustible, de acuerdo con la respuesta a una solicitud de información de 24 HORAS. El mismo documento señala que los nombres de los investigados se mantienen bajo reserva por tratarse de expedientes abiertos. La medida es parte de la nueva estrategia para combatir este delito, considerado por Petróleos Mexicanos como asunto de seguridad nacional.
- La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha congelado 488 millones de pesos provenientes de 803 cuentas con presuntas ganancias provenientes del robo de hidrocarburos, en lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
- De acuerdo a la solicitud de información 419, como parte de la estrategia de combate al huachicoleo, se han presentado 22 denuncias contra personas físicas y morales que presuntamente lavaban ganancias del robo de combustible.
- La misma solicitud aclara que los nombres de las personas físicas (ciudadanos) y morales (empresas) cuyas cuentas fueron bloqueadas, están reservadas por la protección de Datos Personales, además de preservar el secreto bancario y por estar abierta la investigación.
- Desde el inicio del presente sexenio, el 1 de diciembre, el presidente López Obrador ordenó una nueva estrategia contra el combate al robo de hidrocarburos, que va desde los apoyos sociales a población beneficiada por el tráfico del huachicol hasta el transporte de combustible directo en pipas, para evitar la perforación de ductos.
Otra de las aristas fue el combate al robo de combustible a través del rastreo y bloqueo de cuentas ligadas al lavado de dinero de las ganancias de la venta ilegal del huachicoleo.
Plan anterior
En la pasada administración, la estrategia fue que Petróleos Mexicanos invirtió cuatro mil 909 millones de pesos en combatir el huachicoleo, incluyendo la compra de armamento, capacitación a personal y compra de vehículos para patrullar los ductos en conjunto con las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, la información oficial de la empresa productiva indica que las tomas clandestinas aumentaron al pasar de mil 612, en 2013, a 12 mil 581, en 2018.
- Para Pemex, el robo de combustibles es “es un flagelo que no acecha, una afrenta al Estado mexicano y se ha convertido en un problema de seguridad nacional” y agregan que “la seguridad de personal de la empresa e instalaciones se ha visto comprometida por el desarrollo y proliferación de prácticas ilegales, entre las que sobresalen la sustracción ilícita de hidrocarburos mediante tomas clandestinas y el robo de activos en las instalaciones”./24 HORAS-PUNTOporPUNTO