Aun cuando el gobierno federal finiquitó de manera anticipada los contratos para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) en Texcoco, hay contratos que siguen sin resolverse y han dejado pérdidas por más de 3 mil millones de pesos, como el caso de contratistas de minas de material de construcción.
Bek Cervera, concesionario de una mina de tezontle que se ocupó para la construcción de la Pista 2, expuso a MILENIO cómo el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) obligaba de una u otra forma a los dueños de las minas a firmar contrato con los sindicatos y cómo se ha deslindado de la problemática.
La construcción de la Pista 2 se adjudicó el 2 de septiembre de 2016 a la empresa Coconal y Constructora y Pavimentadora Vise por un monto de 7 mil 926 millones de pesos sin IVA.
- Cuando GACM informó recientemente que finiquitaron los contratos del NAIM en Texcoco, precisaron que para la Pista 2 el monto contratado era de 9 mil 335 pesos, se habían pagado 7 mil 10 millones de pesos y se finiquitó con 390 millones de pesos. Sin embargo, de ese dinero no vieron nada los mineros que llevaron material para la construcción de las pistas, ya que sus contratos fueron a través de los sindicatos y con las empresas, no directamente con el GACM.
Cervera explica que en el contrato que le dieron a Coconal, Nacional Financiera (Nafin) actúa como fiduciaria y es el responsable de pagar todos los trabajos, pero a los mineros les comienzan a pagar a través de los sindicatos.
- Esta, es de las primeras anomalías que se observan con el GACM, comenta Cervera, y se derivan otras más, por ejemplo, era necesario contar con cartas sindicales para que les dejaran ingresar a las minas; o bien a los sindicatos les pagaban a los mineros un precio más bajo por el material de construcción. “El precio del material por ejemplo del tezontle era más de 500 pesos más IVA, lo que pagaba el GACM por metro cúbico.
- Los sindicatos, obviamente cobraban un porcentaje, en tanto que a los mineros les pagaban máximo 190 pesos por metro cúbico, a una góndola le caben 30 metros cúbicos, eran viajes de 6 mil 700 a 7 mil por cada viaje de 29 a 100 kilómetros y entre más alejadas estaban las minas era menor el pago que recibíamos”, comentó.
- “El grupo aeroportuario desconoce el hecho de que los sindicatos son los únicos que pueden pagar. Sin embargo, y tenemos prueba de ello es que tenemos cartas sindicales y el grupo aeroportuario solo nos dejaba ingresar si teníamos registrada la mina con esos dos documentos” expone uno de los 45 mineros que contribuyeron para la construcción del Nuevo Aeropuerto cancelado en Texcoco.
- Se trata de un consorcio de cuando menos 10 sindicatos, casi todos adscritos a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), entre ellos el Sindicato de Trabajadores del Transporte y de la Construcción Similares y Conexos de la República Mexicana (Sitram), el Sindicato Nacional del Autotransporte (Sinatrec), Sindicato de Trabajadores de Cemento de la Ciudad de México y el Sindicato Libertad de Trabajadores de México, entre otros.
- A cambio de intervenir, los sindicatos prometían abanderar a los mineros y dar seguridad, “pero la verdad es que todo el problema siempre fue en el orden de los sindicatos”, lamenta Cervera.
Al respecto, Gerardo Ferrando, director general del GACM, expuso: “el grupo aeroportuario no hizo ningún contrato con sindicato, en particular hablando de transporte de materiales, fueron contratos que hicieron las empresas con las que nosotros hemos concluido, hemos cerrado los contratos, los hemos finiquitado.
No queda de parte nuestra ningún asunto, si hay algo por ahí pendiente, les correspondería a las empresas”. Bek Cervera, que contaba con una mina de tezontle, insiste en las agraviantes a su patrimonio que deben seguir pagando, tales como las remediaciones ambientales por la explotación de las minas.
- “El sustento más grande que tenemos es que en realidad se nos hizo una agraviante en la cuestión de patrimonio por eso la demanda patrimonial y pues realmente todo el tiempo trabajamos detrás de un manejo 100 por ciento por parte de los sindicatos”, comentó.
- “Hemos hecho corridas financieras de todos los años y perjuicios pero realmente hay un daño moral porque todos debemos de seguir reforestando el daño ecológico que se hizo con la mina se debe de seguir pagando” apuntó. Por ejemplo, desde principios de año a la fecha se ha tenido que hacer la remediación o reforestación y esto asciende a otros 2 millones de pesos más o menos.
- “Tenemos que estar cuidando la mina y también presentando los informes mensuales y bimestrales que se establecen en el resolutivo de manifiesto de impacto ambiental. Y seguido todo eso son gastos mínimos que se tienen que hacer mes con mes son 100 millones de pesos considerando los 45 mineros. Aparte de los años y perjuicios en maquinaria. Los perjuicios cada quien los evalúa de manera diferente, pero pueden ser hasta 3 mil millones de pesos, estimó Cervera.
- “El Presidente dijo que ya habían terminado de programar los pagos de toda la cancelación anticipada, pero la realidad es que no ha querido voltear a ver esta problemática”, apuntó el empresario minero./MILENIO-PUNTOporPUNTO