AGENCIAS
Si bien no habrá miscelánea fiscal a nivel federal en 2015, el aumento en las gasolinas de una sola vez tendrá efectos expansivos en los precios del transporte público en la Ciudad de México, afirmó Consultores Internacionales S.C. (CISC).
La consultora considera también que habrá que estar vigilante de los efectos por el posible aumento en los salarios mínimos en la Ciudad de México, pues podría implicar distorsiones en los precios.
En un análisis, apunta que el nivel inflacionario en el Distrito Federal sigue, en términos generales, la tendencia a nivel nacional, excepto por los ajustes a la baja de las tarifas eléctricas dentro del esquema tarifario de temporada cálida en varias ciudades del país.
Asimismo, influyen los aumentos parciales en mercancías y servicios realizados en la capital, principalmente, dentro de los cuales destacan los impactos en los precios del transporte público.
Refiere que en la Ley de Ingresos de la Federación para 2015 aprobada por el Congreso no se consideró una miscelánea fiscal, a diferencia del año pasado en que se introdujeron nuevos impuestos e incluso una nueva Ley de ISR.
No obstante, en la Ley de Ingresos para el año próximo se determinó establecer un incremento de 3.0 por ciento al precio de los combustibles, a lo que se la he llamado “el gasolinazo” anual, que se hará una única vez al inicio del año.
En su opinión, ello generará impactos inflacionarios al elevar el costo del transporte, no sólo de insumos para la producción que se trasladan al consumidor final, sino del propio transporte público, lo que en la Ciudad de México resulta de alto impacto.
Destaca que en diciembre de 2013 se aprobó en la Ciudad de México un aumento en el precio del boleto del Metro, del microbús y el ajuste en las tarifas de los camiones y peseros, el cual significó a lo largo de 2014 que el rubro de transporte registrara una inflación de 14.6 por ciento.
Considera que el seguimiento del comportamiento de los precios en la capital del país es sin duda una herramienta básica para la toma de decisiones, y por ello CISC ha elaborado el Índice de Precios Metropolitano (IPM) desde 1992 de manera ininterrumpida.
Señala que el IMP tiene como finalidad cuantificar el nivel de inflación en la Ciudad de México, siendo éste el único indicador del comportamiento de los precios que desarrolla el sector privado.
Contar con un indicador independiente resulta útil y un contrapeso definitivo, lo que se vuelve un factor importante ente la posibilidad de un incremento en los salarios mínimos en la Ciudad de México, y sin duda implicará posibles distorsiones en precios, subraya.
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