La evaluación del primer año de gobierno de la administración de Andrés Manuel López Obrador en relación al sector de tecnologías de la información (TIC) arroja un sector desacelerado y al que de acuerdo con analistas, la estrategia de austeridad puede impactarle a un mayor grado en el largo plazo.
La facturación del sector de tecnologías de la información (TIC) en el segundo trimestre de 2019 creció 3.8% mientras en el mismo periodo de 2018, el incremento fue de 5% y un año antes de 6%, según datos de la consultora SELECT y el Servicio de Información Contínua para la Alta Dirección (SICAD).
• SELECT estima que hacia el final de 2019, el sector TIC crecerá 1.5%, y los dos sectores más impactados serán los mayoristas de soluciones de software y quienes venden equipo de hardware por volumen. Estas cifras de facturación representan el menor crecimiento del sector TIC desde 2016. El promedio anual de crecimiento del sector fue de 4.6% entre 2016 y 2018.
• Ante este panorama, Ricardo Zermeño, director general de SELECT comenta que si bien con el cambio de administración se debe prever que habrá una “curva de aprendizaje y nuevos procesos” ésta ha sido más lenta de lo habitual y aunado al recorte de presupuesto en tecnología, del 22% según el presupuesto de egresos, la estrategia de austeridad tecnológica puede impactar a las ventas de este sector en el largo plazo.
• “Esta industria también ha caído en excesos y se han reducido algunas cosas con el cambio a sistemas de código abierto por ejemplo, es una tendencia global, pero se debe de seguir con cuidado y mantenimiento. (…) La austeridad ha dado paso a los servicios administrados. Esto hace que los proyectos se retrasen y los montos de los proyectos se reduzcan. Bajo este esquema los contratos han bajado en valor e incluso algunos se han comenzado a hacer con equipo usado”, explica Zermeño en entrevista.
Un reporte reciente de la consultora, explica que en el último año se han mostrado algunos cambios en el funcionamiento de la industria TIC, sobretodo en entidades de gobierno que advierten una política de menor gasto como el no renovar equipo de cómputo, utilizar más servicios de virtualización y nubes públicas además de pasar de software adquirido por licencias a servicios de código abierto, que en muchos casos son gratuitos.
• “Los proyectos con servicios administrados son una buena opción pero el riesgo es cuando ya no se siguen y se dejan sin mantenimiento. La austeridad en estos temas se debe hacer con una estrategia para poder alcanzar valor”, dice Zermeño.
• Las cifras de participación de modelos de uso de software actualmente muestran el descenso en el uso de licencias. SELECT apunta que al cierre el segundo trimestre de 2019, los proyectos se establecen 47% sobre aplicaciones empresariales, 44% en nube pública y 9% sobre licencias.
• Si bien el código abierto significa un sistema modernizado y ágil, al no brindarle mantenimiento a la red y protegerla puede representar un riesgo de ciberseguridad también.
• Empresas de tecnología como SAP, que mantiene contratos con entidades de gobierno desde hace varios años espera que la actual administración valore la prioridad de la inversión tecnológica.
• “Creo que no se han agotado las oportunidades de crecimiento y esperamos que desde la perspectiva del gobierno se entienda que los desarrollos tecnológicos son clave para elevar la productividad y eso en el tiempo va a mejorar la economía local y la competitividad. Ésta contínua transformación debe ser apoyada y vamos a seguir invirtiendo en investigación y desarrollo en México en los próximos años”, dice a Expansión, Luka Mucic, director financiero de SAP a nivel global en una reciente visita al país.
• Broxel, que actualmente cuenta con un proyecto de tarjetas para metro y metrobús sensorizadas, también advierte que ven un panorama complejo ante la reducida prioridad que le han dado a continuar con proyectos tecnológicos aunque, por el momento, dicen no haber perdido contratos que ya existían.
• SELECT advierte que si bien gobierno no es el único sector que le genera proyectos a las tecnológicas y proveedoras de servicios TIC sí es uno de los más importantes, a la par de manufactura y retail.
• En cuanto a las estrategias de ciberseguridad del país, Zermeño sugiere que aunque se han delineado proyectos en papel, ahora que se está pasando cada vez más a un sector TIC que funciona más en la nube y en sistemas abiertos, la necesidad de una estrategia nacional de ciberseguridad es crucial.
• “Tenemos que tener una estrategia para los operadores críticos, como Pemex, CFE, los bancos, los C5. La estrategia debe estar liderada por presidencia y se debe compartir información entre diferentes organismos públicos y privados para entender las amenazas y lograr resiliencia en los sectores”, advierte Zermeño./EXPANSION