El 9 agosto de 1999 Vladímir Putin, entonces exjefe del Servicio Federal de Seguridad de Rusia fue designado primer ministro; una semana más tarde el Congreso ruso lo ratificó por mayoría. Saltó de las filas de las agencias de inteligencia para oxigenar un gobierno cuya popularidad rondaba el 10 por ciento, reseña la biógrafa del zar Masha Gessen en su libro Un hombre sin rostro.
Dos décadas después la segunda persona más poderosa del mundo, según el ranking anual de Forbes, se mantiene en el poder con una popularidad de 68 por ciento en medio de una creciente lucha mundial por la hegemonía armamentista y arropando a los gobiernos socialistas del mundo, con atención especial en Venezuela, el país con mayor reservas de petróleo probadas del mundo.
El pasado martes el secretario de prensa del presidente ruso, Dmitri Peskov, el Kremlin presumió que sus sistemas de misiles superan de manera significativa a los de otros países, en respuesta al mandatario de EU, Donald Trump, quien aseguró que Washington posee tecnologías “similares y más avanzadas” que las de Moscú.
- “Contamos con sistemas modernos que garantizarán la seguridad de Rusia en una perspectiva histórica suficientemente larga. Quiero decir que hemos logrado un significativo avance y hemos adelantado a nuestros rivales en la creación de armas hipersónicas”, ya había dicho Putin en junio pasado.
- Rusia posee las mayores reservas de armas de destrucción masiva en el mundo. El país declaró un arsenal de 28 mil toneladas de armas químicas en 2008.
- De acuerdo con el Nuclear Notebook, Rusia tenía cinco mil 200 armas nucleares desplegadas a principios de 2008.
- Su política exterior también es clara: Putin es amigo de todo aquel que se haga llamar socialista y esté en contra de Estados Unidos, y mejor aún si este “aliado” el dueño de petróleo. Este es el caso de Venezuela, país a que el presidente ruso le ha ofrecido todo el apoyo militar a cambio del 40 por ciento d los barriles de petróleo que la nación sudamericana produce diario y a la explotación de sus reservas de gas.
El gobierno de Putin ratificó ayer su respaldo a la resistencia venezolana frente a los “intentos de Estados Unidos de cambiar a las autoridades electas”, tras una reunión compartida por los cancilleres de ambos países en Moscú.
- “Destacamos la presión sin precedentes de Washington, encaminada a desestabilizar la situación en su país”, afirmó el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoig, en una reunión que celebró con su par venezolano, Vladimir Padrino López.
- “Apoyamos los esfuerzos de las autoridades (venezolanas) de llevar a cabo una política exterior independiente”, agregó Shoig./CONTRA REPLICA-PUNTOporPUNTO