Evangélicos transmiten sus creencias a través de mil radios clandestinas en el país.
Alfonso Farrera González, presidente de la Barra Nacional de Abogados Cristianos, reconoció que la mayoría de estas radios son pirata pero se debe a que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) no quiere regularizarlos. Un perito del IFT cobra 40 mil pesos para evaluar las instalaciones, cuando yo tengo 20 ingenieros cristianos y no nos cobran nada. Nos orillan a la piratería”, aseguró en entrevista con Excélsior.
Sobre la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, que prohíbe a iglesias y ministros poseer u operar estaciones de telecomunicación, Farrera afirmó que esa norma es incongruente, pues no puede estar por encima de los artículos de la Constitución que garantizan el derecho a la creencia religiosa y a difundir ideas./ EXCÉLSIOR