Joaquín Archivaldo Guzmán Loera ha sido sentenciado, en lo que se ha llamado el “Juicio del Siglo”, a cadena perpetua este 17 de julio por una corte federal de Brooklyn New York, fue hallado culpable de 10 cargos, entre ellos narcotráfico y crimen organizado; ha sido enviado a la prisión de máxima seguridad ADX de Florence Colorado. El Chapo fue reaprehendido en 2016 y extraditado el 19 de enero de 2017, justo un día antes de que Donald Trump tomara posesión como presidente de los Estados Unidos.
El líder del Cártel de Sinaloa se fugó en dos ocasiones de penales de alta seguridad en México; en junio de 1993 es capturado en Guatemala y entregado a autoridades federales, el 19 de enero de 2001, a unas semanas de haber tomado posesión Vicente Fox como presidente de México, evade el Penal de Puente Grande ubicado en el estado de Jalisco. El 22 de febrero de 2014 es recapturado en Mazatlán Sinaloa pero se fuga del Centro de Readaptación del “Altiplano” el 11 de julio de 2015. Su reaprehensión ocurre el ocho de enero de 2016 en los Mochis Sinaloa, para luego ser entregado a la justicia estadounidense. Como anécdota puede decirse que las fugas de Guzmán Loera han servido para hacer apología del crimen en el mundo del cine, la música y la televisión.
En algún momento la revista Forbes ubicó al Chapo en el lugar 701 de los hombres más ricos del mundo, valuando su fortuna en 1.000 millones de dólares. Hoy la justicia americana reclama a Guzmán Loera el pago de 12,666 millones de dólares. El gobierno federal mexicano, a partir de una reunión entre el Secretario de Relaciones Exteriores nacional y el Secretario de Estado norteamericano, ha solicitado la creación de una comisión binacional para acordar la recuperación y reparto de los bienes que logren incautarse al capo. Este es el dramático final de un hombre que construyó una fortuna que no disfrutará.
La historia criminal del Chapo, su captura y juicio deja muchas lecciones que hay que valorar en su justa dimensión; autoridades nacionales y extranjeras hicieron trabajos de inteligencia, operación, jurídicos, entre otros, para lograr detener la vida delictiva de un hombre que hizo del terror su modus vivendi, que dejó familias enteras en duelo, autoridades corrompidas, hombres, mujeres y niños enfermos o dependientes, que construyó un imperio criminal que no lo salvará de vivir, de ahora en adelante, en el perpetuo encierro.