La confianza de los empresarios en la economía del país y de sus negocios disminuyó en junio, en medio de una mayor debilidad de indicadores económicos clave y una sacudida al gremio, ante las amenazas que el presidente estadounidense Donald Trump lanzó sobre aranceles a las importaciones mexicanas.
Los Indicadores de Confianza Empresarial (ICE) de los sectores de manufactura, construcción y comercio registraron un retroceso generalizado durante el sexto mes del año, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- A principios de junio, el presidente Donald Trump generó incertidumbre en el mercado al amenazar con un arancel de 5 por ciento a todos los productos que su país importara desde México, y aunque días después se llegó a un acuerdo, se pudo observar cierto nerviosismo generalizado en el gremio empresarial de nuestro país.
- De manera particular, los directivos empresariales que integran al sector de las manufacturas fueron los que reflejaron la caída más pronunciada del mes, al caer 1.1 por ciento con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
- Este retroceso fue el más alto para el ICE manufacturero en el último año, lo que ubicó al indicador en los 51.2 puntos.
Los directivos empresariales de este sector consideraron como su ‘punto más débil’ al indicador que mide si es el momento adecuado para invertir, al reportar una contracción mensual de 2.2 por ciento, percepción que ya acumuló más de dos meses en zona pesimista.
- A su vez, el gremio empresarial de la construcción disminuyó su confianza en 0.5 por ciento en comparación con el mes anterior, lo que estableció a su respectivo índice en los 49.3 puntos.
- De esta forma, el indicador encargado de ‘palpar’ el ánimo de los constructores hiló ocho meses por debajo del umbral de los 50 puntos.
- La menor disminución de confianza la presentaron los comerciantes del país, al perder 0.2 por ciento respecto a mayo, lo que situó al respectivo índice en los 52 puntos.
El ICE del comercio es el más optimista de los tres sectores que integran la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE), al acumular poco más de dos años por arriba del umbral de los 50 puntos.
A pesar de esto, el ánimo de los comerciantes cerró el primer semestre del año con dos reducciones mensuales consecutivas.
De acuerdo con la metodología del Inegi, los indicadores están diseñados para que sus valores fluctúen entre 0 y 100. De esa manera, a medida que el optimismo se generaliza entre los informantes, el valor del indicador se hace mayor. Por otra parte, a medida que el porcentaje de informantes con opiniones pesimistas se incrementa, el valor del indicador disminuirá.
Cautela para el gasto productivo
Por otra parte, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) informó que los indicadores del Entorno Empresarial Mexicano confirmaron que la debilidad económica continuó ‘infectando’ al país durante el segundo trimestre.
El Indicador IMEF Manufacturero bajó 0.2 puntos en junio, respecto a mayo, y el IMEF No Manufacturero bajó 1.0 puntos. Además, ambos se colocaron por segundo mes consecutivo en la zona de contracción.
El organismo indicó que en México prevalecen los síntomas de desaceleración, liderados por la falta de dinamismo del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), la tendencia descendente de la inversión y el ‘tropiezo’ del consumo privado.
- “Internamente nos preocupa el alza real de los salarios contractuales, la frágil situación financiera y operativa de Pemex y el papel que eventualmente desempeñarían las calificadoras internacionales de valores”, indicó en un reporte.
- En tanto, el índice del sector manufacturero mexicano PMI de IHS Markit, cayó en junio por segunda vez hasta el nivel más bajo en la historia de la encuesta (2011).
- Pollyanna De Lima, economista principal de la firma, comentó que los datos captaron un empeoramiento en las condiciones del sector industrial mexicano, lo que puso fin al trimestre más débil desde que se lanzó la encuesta. “Las empresas vincularon de forma mayoritaria esta caída con la debilidad de la confianza de los clientes, la incertidumbre política y la ausencia de inversiones en un contexto de tensión comercial”, indicó la especialista.
Pesimismo para las inversiones
El 100 por ciento de los analistas consultados por Banxico afirmó que la economía mexicana no está mejor que hace un año y el 72 por ciento indicó que en la actual coyuntura es un mal momento para realizar inversiones.
Esta cifra fue la mayor desde el pasado diciembre, cuando alcanzó un récord con 76 por ciento de las respuestas. Únicamente el ocho por ciento consideró que es buen momento para invertir.
Además, el 42 por ciento de los economistas prevé que el clima para los negocios empeorará en los próximos seis meses, un 47 por ciento prevé que permanecerá igual y sólo el 11 por ciento prevé una mejoría./EL FINANCIERO-PUNTOporPUNTO
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