Al menos mil 712 menores migrantes pueden haber sido separados de sus padres en Estados Unidos, aparte de los separados bajo la política de Tolerancia Cero de la administración de Donald Trump, se informó ayer.
Medios estadounidense como NBC dieron a conocer la cifra, con base en transcripciones de una audiencia en la corte que tuvo lugar el pasado viernes.
El juez federal Dana Sabraw ordenó al gobierno identificar a los menores separados de sus padres antes de que entrara en vigor la política de Tolerancia Cero, en mayo de 2018, y bajo la cual fueron separados unos 2 mil 814 menores.
En junio del mismo año, el juez bloqueó la aplicación de la política y ordenó reunificar a las familias afectadas. Hasta el pasado 25 de marzo, la administración había reunido a 2 mil 749 niños.
- Sin embargo, el inspector general de Servicios Humanos y de Salud estimó recientemente que otros miles de menores pudieron haber sido separados antes de que se implementara la política oficialmente.
- De acuerdo con la transcripción, Sabraw dio a las autoridades seis meses para concluir la revisión de casi 50 mil archivos para ubicar a los menores que hayan sido separados. Hasta ahora, el gobierno ha revisado 4 mil 108 archivos
Según la NBC, la lista de los mil 712 menores ya fue enviada a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza para que la evalúe.
En tanto, el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kevin McAleenan, dijo que el traslado de inmigrantes desde la frontera obedece a necesidades operativas y de capacidad, y desvirtuó que se lleven a “ciudades santuario”, llamadas así por proteger a indocumentados.
- “Nuestro transporte está basado en la necesidad operativa, en la capacidad para procesar [a los inmigrantes] de manera segura. Eso es lo que estamos haciendo”, declaró McAleenan durante el programa Face The Nation de la cadena CBS.
Según el funcionario, están “equilibrado operativamente” la atención de las personas en la frontera sur. En ese contexto, confirmó que han enviado vuelos con inmigrantes a California, estado que describió como un “santuario por ley”, lo que consideró “técnicamente correcto”. Y aclaró que son los inmigrantes liberados los que “van a refugiarse a ciudades santuarios, porque eso es un imán, están incentivando ir a vivir en esas áreas”.
- Consultado si los inmigrantes estaban siendo trasladados específicamente a esas localidades y si su respuesta era no, McAleenan respondió con un escueto “correcto”.
Las declaraciones de McAleenan se conocieron después de que esta semana las autoridades de Florida y el propio gobernador, el republicano Ron DeSantis, se manifestaran en contra de la transferencia de familias indocumentadas desde la frontera a Florida, entre otros destinos de Estados Unidos.
El pasado 12 de abril, Trump confirmó que estaba estudiando “en serio” la posibilidad de enviar a indocumentados detenidos por las autoridades a las llamadas “ciudades santuario”, que rechazan destinar
recursos a perseguir migrantes.
DeSantis dijo ayer que habló el sábado con Trump y que éste le dijo que no aprobó ni autorizará el transporte aéreo semanal de cientos de migrantes desde la frontera con México al sur de Florida. “No hay planes de enviar migrantes a instalaciones en el norte o la costa, incluyendo Florida”, aseveró Trump vía Twitter./EL UNIVERSAL-PUNTOporPUNTO