Los Caballeros Templarios, ese cartel michoacano que asegura el Gobierno Federal haber eliminado, ha comenzado una intensa campaña para proteger a La Tuta, su único líder visible.
Desde el pasado sábado intentaron viralizar en Facebook la versión de que Servando Gómez murió en un enfrentamiento con elementos de seguridad.
La cuenta de Facebook Corridos TemplariosF publicó un post en el que aseguran que el líder criminal fue abatido por fuerzas federales en Salvatierra, Guanajuato, el viernes 31 de octubre.
Los casi 8 mil “amigos” de la cuenta inmediatamente regaron la “mala nueva”, por lo que el gobierno de Michoacán tuvo que salir a desmentir el hecho.
Sin embargo, los administradores de la página han insistido en las últimas horas sobre el particular, al tiempo que aseguran que Corridos TemplariosF es la cuenta oficial del grupo delictivo.
El post asegura: “Se nos fue un Sr, el día de ayer viernes pero aki (sic) sigue su legado viejos y aki (sic) estamos puestos y ala (sic) orden para aser (sic) un desorden”.
Momentos después, publicaron una redacción en la que podía leerse que el supuesto deceso habría ocurrido junto con otras 12 personas, entre agentes policiales y cómplices.
Las fuentes de dicha versión las catalogan como “de alto nivel”, mismas que les detallaron que el operativo duró 30 minutos y que era exclusivo en su contra comandado por la Marina.
También dijeron que tres de sus seguidores fueron capturados por Agentes Federales y Ministeriales, y que el enfrentamiento fue en una vieja casona de esa localidad.
Es más, hasta ofrecen el primer parte oficial en el que se asienta que la causa de muerte de La Tuta fue por laceración, hemorragia cerebral intraparenquimatosa bilateral, choque hipovolémico y choque traumático.
Pues bien, ha trascendido en los pasillos de la seguridad nacional que esto es solo una estrategia del mismo Servando Gómez para hacerse pasar por muerto ante la opinión pública. Aseguran que el líder pretende que los operativos en su contra cesen, o al menos diminuyan.
Lo cierto es que ese bulo sirvió para atraer los reflectores a esa red social, en la que Los Caballeros Templarios ofrecen sus “servicios” de seguridad a los ciudadanos de Michoacán.
A la par de los posts de La Tuta se pueden leer una y otra vez los siguientes: “AVER AVER MI RAZA los que andan aka a favor de la empresa si qieren que regresemos a sus pueblos apoyen bien si yo pongo algo apoyen… ya andamos en sus pueblos ya muchas partesitaz pero faltan solo algunas mas para que se arme esto y a darle” (sic).
Pues ni desapareció el cartel, ni murió La Tuta, y Los Caballeros Templarios y sus actividades delictivas siguen siendo una amenaza real, así que los incesantes anuncios alegres del Gobierno Federal están fuera de lugar.
PARA EL REGISTRO Los cabilderos del señor Slim están a punto de lograr que el Instituto Federal de Telecomunicaciones emita una prórroga para la entrada en vigor de los derechos de los consumidores para que cambien de proveedor de telefonía móvil gratuitamente en un plazo máximo de 24 horas a partir de que lo soliciten. La legislación obliga a que esto ocurra este 6 de noviembre, pero las compañías, en especial la del magnate mexicano, quiere que se haga hasta el 4 de febrero. Dicen que necesitan ese tiempo para afinar la estrategia y que no se le vayan los clientes. Ojalá los legisladores hagan cumplir la ley y el gobierno deje de doblegarse ante los intereses empresariales. Gracias. Hasta mañana.
“El Chayo” fingió que estaba muerto y hasta lo “canonizaron”. Le erigieron muchas «capillitas» con el fin de seguirle el juego.
Ahora pretenden hacer lo mismo con “La Tuta” para que el gobierno ya no lo persiga.
«El pasado Jueves 30 de octubre de 2014 a las 12:03 pm, me llega un correo electrónico con un supuesto mensaje de Servando Gómez Martínez “La Tuta” en donde me ofrecía un dinero por difundir una nota sobre su muerte, pero no acepte». (Blog del Narco):
http://www.elblogdelnarco.org/2014/11/la-tuta-me-ofrecio-dinero-pero-no-acepte.html#ixzz3HyPXucTe
Sin embargo, otros medios sí se han prestado para seguirle el jueguito.