La advertencia contenida en la investigación de la revista Consumer Reports de la Organización no Gubernamental de Estados Unidos, Unión de Consumidores, sobre niveles peligrosos de arsénico no es nueva para Peñafiel. La primera vez que la marca mexicana enfrentó una alerta de este tipo fue en 2009 cuando The Food and Drug Administration (autoridad sanitaria de Estados Unidos) detectó 22 piezas por billón (ppb) y seis años después, reportó 10 por la misma proporción. Ahora, se han encontrado 17 ppb.
Pese a esa primera advertencia, de 2009 a 2012 –con Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) como Presidente de la República–, fue la etapa en la que el Gobierno mexicano compró más la bebida de agua mineral. En ese periodo, se adquirió Peñafiel para abastecer a Diconsa, el sistema de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) [hoy Secretaría del Bienestar] que ofrece productos de la canasta básica a los habitantes de las comunidades rurales del país.
- En otras palabras, las adquisiciones que hizo el Gobierno mexicano de la gaseosa Peñafiel en los años pasados fueron a parar a los anaqueles de las tiendas de Diconsa en las regiones del campo mexicano, las más pobres, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). El ordenamiento legal de este sistema con más de 27 mil tiendas fijas y 300 móviles en el país, es “contribuir a generar la seguridad alimentaria de México” con garantía en “el abasto social de productos” para consagrar el derecho constitucional a la alimentación de sus habitantes.
- Entre 2009 y 2012, el Gobierno federal firmó 48 contratos para Diconsa por 4 millones 569 mil 246 pesos. Para reuniones de trabajo en Nacional Financiera (Nafin) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se hicieron 15 pedidos en ese mismo periodo por 982 mil 519 pesos. En realidad, no se trata de un gasto exorbitante si se toma en cuenta la inversión en alimentos perecederos que ese sexenio se efectuaron en la casona oficial de Los Pinos, donde habitaba el entonces Primer Mandatario. Por ejemplo, con la empresa Yepa-Yepa, en 2007, y sólo para consumo de los habitantes de la residencia, se gastaron dos millones 900 mil pesos.
- Lo anterior surge de la revisión de los contratos firmados por el Gobierno mexicano con Peñafiel Bebidas S.A de C.V. en el Portal de Obligaciones y Transparencia (POT) de 2007 a 2019. SinEmbargo realizó esa búsqueda para conocer cuánto adquirió el Gobierno de la bebida fabricada por Keurig Dr Pepper que, según Consumer Reports, contiene niveles de arsénico peligrosos y quiénes fueron sus consumidores.
- El 11 de abril de 2017 -ya en el último tramo de su Administración- el entonces Presidente Enrique Peña Nieto se permitió un chiste al inaugurar una planta de la refresquera Peñafiel en Tecámac, Estado de México. Dijo que la marca mexicana era suya por ser “Peña-fiel“. Aquello le valió, como muchas otras veces, una industria de memes en las redes sociales. En uno de ellos podía verse una botella de Peñafiel con la imagen de copete alto del político mexiquense.
Pero, en el registro histórico de compras que hoy puede ser consultada en los sistemas Compranet y el POT, sólo se encuentra en su administración, el contrato del 13 de diciembre de 2012 por 15 mil 261 pesos para Diconsa que incluso fue pactado en la Administración anterior, la de Felipe Calderón Hinojosa. No hay nada más que esa adquisición en los años en que gobernó Peña Nieto./SIN EMBARGO-PUNTOporPUNTO