El presidente Jair Bolsonaro ha despedido a su segundo ministro antes de cumplir los 100 días en el cargo. En esta ocasión se ha tratado de Ricardo Vélez, quien fuera ministro de Educación en Brasil. El pasado febrero el mandatario sorprendió al anunciar el cese en funciones de Gustavo Bebbiano, ministro de la Secretaría General de la Presidencia y quien se encargaba de coordinar al resto de los ministros. Vélez tenía a su disposición un presupuesto de 28.000 millones de euros para poder conducir la educación pública en el país sudamericano, un tema que viene siendo muy controvertido debido a que Bolsonaro busca imponer una educación más conservadora para poder “borrar” la influencia socialista.
- Para hacer cumplir los deseos del mandatario, Vélez –sin ninguna experiencia en la gestión pública-, llegó a destituir a unas 10 personas por sus choques en cuanto a la forma de dirigir la educación pública. La poca experiencia en el campo del exministro y sus intentos de forzar el nacionalismo entre los estudiantes, le granjearon críticas a Bolsonaro de parte de sus propios seguidores. El pasado febrero, Vélez llegó al extremo de enviar una carta a las escuelas públicas exigiendo que grabaran los momentos en que los estudiantes cantaran el himno nacional, y además, repitieran el mensaje de la campaña del mandatario: “Brasil por encima de todo, Dios por arriba de todos”. Algo que fue recibido de forma muy negativa por la población en general y que tampoco fue realizado debido a que no existe ningún fundamento legal que obligue a los colegios a hacer esto.
- Vélez, es un colombiano naturalizado que llegó a dar clases en la universidad del Estado de Minas Gerais, y es bastante conocido en Brasil por haber declarado que los brasileños se comportaban como caníbales cuando viajaban al extranjero, robando cosas de los lugares en los que se hospedaban. Su última polémica fue asegurar que se revisarían los libros de textos para cambiar lo que se dice del régimen militar que gobernó a Brasil entre 1964 y 1985. Según Vélez, en Brasil no hubo ninguna dictadura y eso debía ser reescrito. “La historia brasileña muestra que el 31 de marzo de 1964 fue una decisión soberana de la sociedad brasileña”, llegó a decir durante una entrevista.
Abraham Weintraub, un economista, profesor de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), es el sustituto de Vélez, que formó parte del equipo de transición del Gobierno y actualmente fue el número dos del Ministerio de la Casa Civil, que se encarga de la coordinación entre el Gobierno y el Parlamento./EL PAÍS-PUNTOporPUNTO
Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario
