El número de migrantes provenientes de Asia y África que entraron de manera ilegal al país de 2017 a 2018 creció 45 y 36 por ciento respectivamente, según informes de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob).
De acuerdo con el internacionalista del Colegio de la Frontera Norte (Colef), Guillermo Alonso Meneses, la política de apertura ha despertado el interés de extranjeros que antes no consideraban a México como opción para residir o transitar hacia Estados Unidos.
A su vez, Eduardo Rosales, especialista en migraciones de la UNAM, dijo que México se ha convertido, “aunque no quiera”, en un tercer país seguro: “Se vuelve un país atractivo por esta nueva política migratoria y tiene las condiciones ‘menos peores’ para que los migrantes mejoren su calidad de vida”. Y alertó que los flujos migratorios de Asia y África seguirán aumentando porque nuestro país se ha transformado de una nación de transito a una de residencia./ LA RAZÓN