La actual administración del Sistema de Transporte Colectivo Metro detectó presuntos actos de corrupción en la compra de refacciones para trenes de la Línea 2, que corre de Cuatro Caminos a Tasqueña.
Al hacer la revisión de los documentos, encontró que la pasada administración compró las piezas al Consorcio Internacional Quetzalcóatl, S. A. de C.V., dedicada a la venta de instrumental médico, incubadoras y camillas. Se adquirieron mil 19 diferenciales por un monto de 997 millones de pesos.
Los diferenciales son aparatos que permiten que las llantas giren a velocidades distintas en las curvas para que el convoy no se desestabilice, por lo que son considerados fundamentales para la seguridad de los usuarios del Metro. La información se dio a conocer al hacer públicos los contratos y las finanzas del Fideicomiso Metro (Fimetro), que se creó con el incremento de dos pesos a la tarifa en 2013./ EL UNIVERSAL