Victoria tuvo que subir a un avión para interrumpir un embarazo que no deseaba. Desde que salió de su casa se sintió sola en un procedimiento que nunca había experimentado. Lo más fuerte para ella fue enfrentar la soledad mientras abortaba en una ciudad que no era la suya después de arrastrar un cuadro de depresión por dos años.
- Ella vive en Jalisco, un estado que sólo permite el aborto si el embarazo es resultado de una violación o la mujer embarazada corre peligro de muerte, de acuerdo con la última reforma del artículo 229 del Código Penal de esta entidad.
- En cambio, el artículo 228 del código jalisciense establece que se impondrán de cuatro meses a un año de prisión a quien, voluntariamente, procure el aborto o consienta que otra persona la haga abortar con ese fin y que el procedimiento se efectúe dentro de los primeros cinco meses del embarazo. Si la interrupción se efectúa después de los primeros cinco meses del embarazo se duplicará la pena.
- Ante este panorama, la joven de 28 años decidió abortar en la Ciudad de México, el único lugar del país donde la interrupción voluntaria del embarazo durante las primeras 12 semanas de gestación está despenalizada desde hace más de una década
- Después de descartar cualquier método irregular en Guadalajara, la joven decidió llamar a Marie Stopes, una organización internacional no gubernamental que brinda servicios de anticoncepción y aborto seguro en 37 países de todo el mundo. En Ciudad de México tiene una red de clínicas.
- Victoria recuerda que cuando llamó a Marie Stopes, quienes la atendieron fueron claros con ella y resolvieron todas sus dudas.
- Su mayor miedo era que sucediera alguna complicación y preguntó cuáles eran las posibilidades de que eso sucediera.
- La respuesta fue: sí hay riesgos y sí se puede dar una complicación. También quería saber si había posibilidades de no volver a tener hijos y le dijeron que sí, pero que eran mínimas.
- Con esa información terminó de tomar la decisión y buscó fechas para interrumpir su embarazo. Viajar a la Ciudad de México representaba por lo menos dos días que tenía que estar afuera del trabajo.
Cuando llegó el momento estaba tranquila.
“Si iba a ser un procedimiento del que estaba temerosa, quería que las condiciones fueran las más seguras por si algo salía mal, que el hospital respondiera por mí, que no me fueran a llevar a la cárcel mientras me desangro”
- Las sanciones por el delito de aborto para las mujeres en el país se clasifican en penas privativas de la libertad —que van desde 15 días hasta seis años—, multas —que pueden ir desde 20 a 300 Unidades de Medida y Actualización (UMA)—, trabajo en favor de la comunidad y diferentes formas de tratamiento médico o psicológico, de acuerdo con Maternidad y castigo, un informe de 2018 realizado por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).
- La mayoría de las entidades federativas contemplan penas privativas de libertad en relación con el delito de aborto. Sólo tres no consideran este tipo de castigos: Chiapas, Michoacán y Veracruz
- Esto provoca que muchas mujeres terminen en prisión. En respuesta a solicitudes de acceso a la información realizadas por GIRE, las secretarías de seguridad pública reportaron tener un registro de 83 personas en prisión preventiva por el delito de aborto, 44 de las cuales son mujeres; así como 53 personas en prisión definitiva, entre las cuales, 19 son mujeres, para el periodo de enero de 2007 a diciembre de 2016.
Es por eso que Victoria prefirió ir a Ciudad de México para interrumpir su embarazo en un contexto legal.
- “Me dio miedo porque lo hice sola. No hubo nadie que me acompañara en ningún momento. Salí de mi casa sola ese día al aeropuerto, me fui en mi carro sola, lo dejé estacionado, me subí al avión sola, llegué allá sola, tomé un Uber para ir a la clínica, estuve esperando seis horas desde que llegué hasta que me pasaron porque había mucha gente, estuve sola en el tiempo de espera, sola en el procedimiento y salí sola”.
- La joven periodista interrumpió una gestación de entre 5 y 6 semanas mediante el método de aspiración manual con sedación.
- No obstante, Victoria considera que los precios de las clínicas de Marie Stopes son elevados. Los diferentes procedimientos que ofrece cuestan entre mil 950 y 6 mil 950 pesos. Las jóvenes que acuden de otros estados tienen que sumar lo que gastan en transporte y hospedaje
- A nivel nacional, el sueldo promedio de las mujeres es de 13 mil 300 pesos, en contraste con los 18 mil 710 pesos que percibe un hombre de manera mensual, de acuerdo con los Indicadores de género al cuarto trimestre de 2018 del Inegi
- Victoria no tuvo problema en la clínica. Las complicaciones vinieron después. Ella comparte que lo más difícil no fue lo emocional y hormonal. Estuvo deprimida sobre todo porque su menstruación tardó en regresar después del aborto y temía que ya no pudiera tener hijos.
- La Ciudad de México es la única entidad del país que permite la interrupción legal del embarazo bajo ciertos requisitos, lo cual ha provocado que mujeres de distintos estados viajen a la capital para poder decidir libremente sobre su cuerpo sin ser criminalizadas
- De acuerdo con las últimas estadísticas del Sistema de Información de Interrupción Legal del Embarazo, en la Ciudad de México se realizaron 205 mil 580 abortos de abril de 2007 al 31 de diciembre de 2018.
Del total de mujeres atendidas en la capital del país, 63 eran extranjeras, 143 mil 775 de Ciudad de México, 53 mil 992 del Estado de México y los demás del resto de entidades./REPORTE INDIGO-PUNTOporPUNTO