AGENCIAS
El pleno del Senado de la República regresó a la Cámara de Diputados el dictamen de la Ley de Ingresos de la Federación 2015, con la modificación a la baja de la estimación del precio del barril de petróleo de exportación de 81 a 79 dólares.
En la madrugada de este jueves fue aprobado en lo general y en lo particular el dictamen que establece que el gobierno federal prevé el próximo año obtener ingresos por cuatro billones 694 mil 677.4 millones de pesos vía impuestos, cobro de derechos y venta de combustibles.
Durante el debate en lo particular el tema más discutido fue el aumento contemplado a los precios de la gasolina de un 3 por ciento en el 2015, donde la bancada del PAN se pronunció por eliminarlo; mientras que la bancada del PRD recordó que fueron los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón quienes instrumentaron los llamados “gasolinazos”.
Después de una sesión de casi 10 horas y cerca de las cuatro de la madrugada de este jueves fueron aprobados en sus términos los artículos
Cabe destacar que de los cuatro billones 694 mil 677.4 millones de pesos, dos billones 904 mil 011.8 millones de pesos corresponde a los ingresos del gobierno federal, un billón 118 mil 070.6 millones de pesos a los de organismos y empresas, y 672 mil 595.0 millones de pesos a los ingresos derivados de financiamientos.
Además, como resultado de estos ajustes, la recaudación federal participable se ubicó en dos billones 312 mil 918.2 millones de pesos.
En la discusión en lo particular se reservaron los artículos 1, 2, 4, 5, 6, 7, 10, 12, 15, 16, 18, 19, 22, 23, 25, 26, y Primero, Segundo, Cuarto, Quinto, Séptimo y Octavo transitorios, así como de las propuestas para adicionar los artículos 27 y 28 y Décimo Primero, Décimo Segundo y Décimo Tercero transitorios relativos a tres temas: gasolina y tarifas; ingresos tributarios y petroleros; deuda, déficit, gasto y transparencia.
En tribuna, la senadora del PAN, Marcela Torres Peimbert, propuso «congelar» el precio de la gasolina en el 2015 y que no se incremente el 3 por ciento, estimado de la inflación, a los combustibles que se contempla en el dictamen de la Ley de Ingresos de la Federación 2015.
Agregó que los precios referentes de los combustibles se deben revertir a efecto de garantizar mejores niveles de vida de los ciudadanos y establecer mecanismos de equilibrio en el mercado de los combustibles equiparables con los precios que se tasan en el mercado norteamericano.
El senador del PRD, Luis Sánchez Jiménez, se pronunció en favor del paquete de reservas, del tema -gasolinas y tarifas-, dado que los denominados “gasolinazos” fueron instaurados durante las administraciones panistas y hoy los legisladores de ese partido proponen erradicar el alza a los precios de los combustibles.
La senadora del PRI, María del Rocío Pineda Gochi, indicó que los cambios en los montos proyectados para la gasolina y el diesel derivan de los precios internacionales del petróleo y no de la voluntad de los legisladores.
Ernesto Cordero, ex secretario de Hacienda y senador del PAN, dijo que los aumentos a las gasolinas no iniciaron en el sexenio de Felipe Calderón, sino en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
En otros temas, se mantuvo sin modificaciones la estimación del tipo de cambio de 13.0 a 13.4 pesos por dólar de los Estados Unidos de América. Además, se mantiene la propuesta de que el monto autorizado de endeudamiento neto interno sea hasta por 595 mil millones de pesos y el externo de seis mil millones de dólares.
Se mantiene sin cambios los términos y condiciones en la contratación de deuda pública para el Distrito Federal, así como el ajuste al monto de endeudamiento neto de dicha entidad a cinco mil millones de pesos.
En virtud de que las empresas productivas del Estado y los proyectos prioritarios de alto impacto social son inversiones a mediano plazo con beneficios de largo plazo, se concuerda con la minuta de la colegisladora para excluir de la meta de balance presupuestario un monto de inversión hasta por 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto.
En el documento se precisa que de dicho monto el 0.5 por ciento del PIB, se canalizará a la inversión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de grandes proyectos en infraestructura que se pueden financiar con deuda pública; mientras que el dos por ciento del PIB se destinará a la inversión de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Primera, Raúl Gracia Guzmán advirtió que la disciplina financiera es ignorada, pues con este dictamen la deuda pública acumulada pasará de 39.9 por ciento a un “preocupante” 43.3 por ciento del PIB a final de 2015, por lo que de seguir esta tendencia habría riesgos inflacionarios y se afectaría las finanzas nacionales, de los estados y municipios.
El legislador del PAN destacó la ausencia de cambios en las reglas fiscales, lo que es “una gran omisión” de la Secretaria de Hacienda y “nos deja en falta a los legisladores” al no subsanar los errores de la reforma fiscal del año pasado que generaron contracción en la economía mexicana.
El senador del PRD, Mario Delgado Carrillo, aseguró que el paquete fiscal 2015 no sacará al país del estancamiento económico, ni lo blinda contra un escenario internacional adverso y de mucha incertidumbre.
Refirió que el consumo está en niveles históricamente bajos, no hay un crecimiento de la inversión del gasto de capital relevante y sólo queda “encomendarnos al crecimiento de la economía de los Estados Unidos, pues no estamos en una ruta sustentable”.
En su turno, el senador Luis Armando Melgar Bravo, del PVEM, destacó que la Ley de Ingresos dará rumbo, congruencia y responsabilidad a las finanzas públicas, sin impactar más al bolsillo de los contribuyentes.
Comentó que su grupo parlamentario confía en que, junto con el Presupuesto de Egresos de la Federación, la Ley acelere el crecimiento económico, impulse el mercado interno, favorezca la generación de empleos y permita enfrentar un escenario internacional complejo con una gran responsabilidad por parte del gobierno mexicano.
Al presentar la posición de PT, el senador Manuel Bartlett Díaz, afirmó que la Ley de Ingresos es un “desastre económico” porque pone en riesgo las finanzas del Estado al “disfrazar” impuestos, mantener la misma carga fiscal a Pemex, alterar la economía nacional con el cambio en el precio del petróleo y reducir la estimación de producción de barriles de crudo.
Indicó que su fracción votará en contra toda vez que se redefinen conceptos como el balance presupuestal, en donde se da a conocer la “enorme” deuda que adquirirá el país, pero sin que se incluya el déficit de Pemex y Comisión Federal de Electricidad (CFE), aunado a la alza de IVA y del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
La senadora Dolores Padierna Luna, del PRD, consideró regresar al régimen de pequeños contribuyentes y devolver el IVA al 11 por ciento en zonas fronterizas. Para 2015, agregó, los ingresos tributarios disminuirán 8.5 por ciento y los precios del gas y gasolinas aumentarán, pues se ajustarán a la inflación que se espera de 3.5 puntos porcentuales.
En tanto, el senador Gerardo Sánchez García, del PRI, dijo que con la propuesta se reafirma el compromiso del Poder Legislativo de coadyuvar en un ejercicio democrático, de brindar las herramientas necesarias y la aprobación de recursos suficientes para que el Ejecutivo Federal cumpla con su función de gobierno.
Al fijar su postura en contra del dictamen, el senador del PAN, Víctor Hermosillo y Celada manifestó que se requiere de una Ley que impulse a los inversionistas y la clase media ante los problemas de seguridad y falta de empleo en los que se encuentra el país, ya que esta dirección en el manejo del gasto público “nos llevará a la ruina porque va a atraer gasto y deudas”.
Su compañero de bancada, Ernesto Cordero Arroyo expresó: “mi voto es en contra porque el marco tributario que le da forma a esta Ley de Ingresos no sólo no ha generado crecimiento económico, sino que ha provocado su estancamiento” y porque votar a favor significa limitar la inversión del sector productivo nacional, elevar la carga impositiva a los pequeños contribuyentes y de las familias mexicanas.
La senadora del PRI, Blanca Alcalá Ruiz, reiteró que se trata de un dictamen responsable y realista, pues reconoce las variables internacionales, que si bien en algunos casos pueden resultar favorables para la economía nacional también presionan el precio del petróleo.
Para el senador panista Roberto Gil Zuarth la política fiscal de la actual administración “no tiene los pies en la realidad” y su gestión económica ha estancado a la economía nacional, lo que pude comprometer seriamente el futuro del país, por ello, anunció su voto en contra y advirtió que “los riesgos ya están a la vuelta de la esquina”.