Tras la muerte de su esposo en cumplimiento de su labor y porque así lo permite el contrato colectivo de los Bomberos en la CDMX, Yesenia Cruz podía capacitarse y ocupar la plaza.
Lo intentó, pero lejos de encontrar trabajo, fue acosada sexualmente por un integrante del sindicato… a quien ya denunció penalmente. Santiago Padilla Pérez falleció el 10 de septiembre intoxicado mientras atendía una fuga de gas en Tláhuac.
Entre señalamientos de negligencia porque el vulcano le faltaba equipo de respiración, la Dirección y el Sindicato lo homenajearon y llenaron de promesas de apoyo a los deudos. Hoy, cinco meses después, su esposa asegura que ni la casa ni el fideicomiso para sus hijos se hicieron realidad.
Mucho menos la posibilidad de que ella entrara a laborar y conseguir un ingreso fijo, que a la fecha no tiene. Con botas y uniforme prestados, inició su capacitación en octubre de 2018. Cada vez que preguntaba cuándo comenzarían a pagarle, el líder sindical Ismael Figueroa se desentendía. «Me decía: ‘no depende de mí, pero voy a hacer lo posible’ y yo le decía: ‘pero usted ya es mi representante y lo que pasó, no es justo que quede en el aire'», recuerda./REFORMA