Quetzal, del náhuatl cola de brillantes plumas. Los antiguos mexicanos lo utilizaban para adornar penachos, estandartes y vestimentas de sacerdotes y dioses; era un símbolo de poder.
- Los pobladores modernos aprovecharon su plumaje para traficar y lo pusieron en peligro de extinción; también está relacionado con la abundancia y la riqueza.
- Pero en El Nido decidieron protegerlo, pues es un ícono de vida. Aquí, el pájaro que dio nombre y vistió de tornasol a Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, convive con 320 especies que suman cerca de 3 mil animales distintos.
- “Nadie conserva lo que no ama y nadie ama lo que no conoce. La gente cuando viene se empieza a enamorar de lo que hay en El Nido y es cuando comienza esta relación ecológica y de educación ambiental”
- Entre plumajes multicolor, cantos, graznidos y parvadas que se posan a comer alpiste, el municipio de Ixtapaluca, en el Estado de México, alberga al tercer aviario más grande de América Latina.
- El sitio abrió sus puertas para visitas al público en el año 2000. El ornitólogo Jesús Estudillo López, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue el fundador.
- “Este lugar empezó como una granja de pollos de engorda donde nuestro fundador decía que su pasión eran las aves y que no podían desaparecer por acciones humanas”, comenta el biólogo César Enrique Mendoza.
La guía del recorrido pide silencio para entrar a su santuario, el quetzal es una especie solitaria. Hace frío como en un bosque de niebla, su ecosistema natural.
El ave espera sobre una rama: luce su vientre rojo; tiene colores anaranjados, amarillos, azules y verdes en el resto del cuerpo. Las plumas cambian de color pero este fenómeno de iridiscencia es una de las principales causas por la que está en peligro.
- “Cuando la gente entra, lo primero que ve es toda la gama de árboles. El Nido bombardea de estímulos visuales, auditivos, olfativos y predispone a la gente que comienza a asombrase”, platica Mendoza, director operativo.
Chiapas, un hogar en destrucción
La doctora María Esther Quintero Rivero, coordinadora de Especies Prioritarias de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) asegura que el ave nacional de Guatemala, se encuentra desde México hasta Costa Rica, en el país sólo se ubica en Chiapas.
- La falta de conciencia y la prioridad que se le ha dado a la industria por sobre la preservación de los ecosistemas ha provocado que el hábitat natural de los quetzales sea cada vez más escaso en México
- “Nosotros tenemos como la colita de la distribución, pero sabemos que en los últimos años se han perdido muchísimo de los hábitat que el quetzal utiliza. Este animal sólo se encuentra en el bosque de niebla, ecosistemas muy importantes, porque son los que se encargan de la recarga de los mantos acuíferos”, explica Quintero.
- En Chiapas había mucho bosque de niebla; sin embargo, de 1970 al año 2000, que se hicieron los últimos estudios específicamente de las poblaciones de quetzales, se encontró que se dañó 67 por ciento del hábitat que estas aves utilizaban para su reproducción
- La Conabio también sabe que existen 11 parches, que son lugares en los que los quetzales se reproducen, pero sólo dos se encuentran dentro de las Reservas de la Biosfera, que son El Triunfo y La Sepultura; pero la mayor parte del hábitat que utilizan para su reproducción sigue sin protección.
- Principalmente, los bosques de niebla se destruyen o desmontan para la introducción de ganado y la siembra de productos como el café comercial. En este tipo de ecosistemas se cultiva el mejor café de México, pero los pobladores dan prioridad a la industria en vez de a la conservación.
- Aunque desde la época precolombina existen quetzales en cautiverio, porque se utilizaban sus plumas en diferentes objetos ornamentales, como en el penacho que se encuentra en Viena, para la doctora Quintero no sirve de nada reproducir a las aves si no se tiene un hábitat disponible para ellas.
- “Es muy bueno pensar en programas de reproducción y de reincorporación como se hace con otras especies, pero no debemos olvidarnos que ellas por sí mismas en el vacío no pueden ser conservadas. Necesitan de su hábitat, los quetzales dependen de otras especies de esa misma zona y son aves que son importantes para el mantenimiento de los bosques; entonces, son redes muy complejas que se necesitan tener en cuenta cuando se hacen programas de conservación”, afirma la coordinadora de Especies Prioritarias.
A pesar de que no existe un plan específico a nivel nacional para el cuidado de esta ave más allá de los esfuerzos que ha realizado El Nido, los quetzales forman parte de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, lo cual implica que hay una preocupación y un manejo específico de estas aves
También forman parte de los planes de manejo de las Áreas Naturales Especificas y se encuentran en la Apéndice I de las CITES, lo que prohibe su comercio internacional con fines de lucro.
“Sabemos que todas estas acciones tienen un impacto positivo. No podemos pensar en una sola especie, por eso en México tenemos el programa de Especies Prioritarias, con el que se busca conservar una especie que sea como una sombrilla para derramar los esfuerzos de conservación en otras especies”, aclara la experta de la Conabio./REPORTE INDIGO-PUNTOporPUNTO