Un diario de circulación nacional acudió a la Célula de Atención de Emergencias en la estación Coyoacán de la Línea 3. Se observó que la gente desconoce del programa o cree que sucedió algún otro conflicto y lo están atendiendo. Hay una unidad móvil del MP de la PGJ local con mujeres y una patrulla que resguarda la entrada.
- Al preguntarle a usuarias sobre este programa, comentaron que primero es necesario sensibilizar a la policía que trabaja en el interior del Metro, pues hay ocasiones en las que los uniformados hacen caso omiso a las solicitudes de auxilio.
“Los policías siempre están viendo su celular o platicando, cuando se requiere su apoyo hasta se molestan, creo que ahí está el primer problema. Está bien que hagan este programa, pero si siguen así los policías, no ayuda en nada”, dijo Mariana.
- Alejandra, una joven que todos los días utiliza la Línea 3, espera que con estas acciones disminuyan las agresiones a mujeres, pues tanto ella como sus amigas temen salir a las calles.
“Está bien que vean por nuestra seguridad. He tenido amigas que temen salir por el acoso. Por ejemplo, hoy un tipo golpeó la ventana para que yo volteara, me hizo una seña obscena”, contó.
Otra víctima de estas situaciones es María, a quien hace un tiempo un sujeto tocó sin su consentimiento; ni la policía ni la gente la ayudó.
Suman quejas
El Gobierno local registra nueve denuncias por supuestas agresiones a mujeres en las inmediaciones del Metro.
- La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que una de las acusaciones es de una joven que señaló a un policía por acoso en el STC.
Asimismo, se abrió una carpeta de investigación por el video que circula en redes sociales en el que se ve el supuesto intento de secuestro de una jovencita en el sur de la Ciudad.
La mandataria local dijo que todas las denuncias se investigarán y, en su caso, se sancionará a los responsables. Para Sheinbaum Pardo el hecho de que haya aumentado el número de carpetas de investigación es positivo, pues el problema se hace cada vez más visible.
- La jefa de Gobierno adelantó que prepara una nueva estrategia de seguridad al interior del Metro.
Aunque son positivas las medidas que tomará la CDMX para inhibir la desaparición de personas en el Metro, aún falta plantear una política integral para erradicar el problema, consideraron organizaciones sociales.
- Ana Yeli Pérez Garrido, directora ejecutiva de Justicia Pro Persona A.C., planteó que “estas medidas emergentes son positivas, pero debemos trabajar más en conjunto para diseñar un plan a mediano y largo plazo”.
“Tierra de nadie es el metro”
Orlín asistió al igual que más de 5 mil personas, en su mayoría mujeres, a la marcha realizada ayer en la capital del país porque no se siente segura en la Ciudad de México. Apenas tiene 12 años y estudia la secundaria, pero eso no fue impedimento para manifestarse en contra de la violencia que sufren las mujeres.
“Estoy consciente de que la cultura machista está cada vez más fuerte. Es importante que todas nos apoyemos, que vean que no estamos solas”, dice Orlín.
- La joven estudiante caminó desde el Monumento a la Madre hasta el zócalo al ritmo de cánticos que pedían desde la no criminalización del aborto, el alto al acoso, una solución a los feminicidios, pero, especialmente, una respuesta clara ante los intentos secuestro que se han denunciado afuera de las instalaciones el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
- A la movilización asistieron miles de mujeres; víctimas de violencia, estudiantes, trabajadoras, colectivas, madres, hermanas e hijas. Todas se reunieron y emitieron un mismo canto la tarde de ayer.
Los tambores marcaron el ritmo de cada paso. El evento, convocado a través de las redes sociales, se convirtió en un espacio donde las asistentes corrían, iban y venían, cantaban y se sentían tan seguras como pocas veces.
- María acudió con su hija de seis años y su hijo de ocho años. Consideró que es importante “crear conciencia desde pequeños”.
Sobre los intentos de secuestro en el Metro dijo que le parece terrible que “no haya conciencia general, que la gente que está alrededor no pueda reaccionar en algunas ocasiones, es como tierra de nadie”.
Ella avanzó junto con los colectivos entre diversos cánticos: “¡Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres!”, gritaban algunas. “¡No, no somos infiltradas, somos feministas y estamos indignadas!”, contestaban otras.
- Pero el grito de “Justicia, justicia, justicia, justicia”, y “¡Ni una más!” eran, al final del día, los que hermanaban a todas las asistentes.
El color morado, el rosa y el verde, los tonos de las distintas luchas que desde hace décadas libran las mujeres, vistieron a los colectivos que avanzaron sobre Paseo de la Reforma hasta llegar a la avenida cinco de mayo para, finalmente, entrar al Zócalo de la Ciudad de México.
- También se leían letreros con mensajes “Más seguridad en el transporte público”, y “De camino a casa quiero ser libre no valiente”.
Briseida Flores, de la colectiva Las del Aquelarre, fue otra de las asistentes. Para ella marchar en favor de sus derechos significa “salir y romper el silencio, porque también han dicho que los secuestros del metro son un invento, que las mujeres lo decimos con el propósito de crear un pánico social”.
- Para la activista estas descalificaciones surgieron a partir de la misma cultura que ha permitió que el año pasado ocurrieran 786 feminicidios, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Sin embargo, en esta ocasión el ambiente fue distinto, pues las personas que veían pasar el contingente apoyaban con gritos o se sumaban a la movilización.
- La marcha concluyó alrededor de las 7 de la tarde, con el cielo teñido de rosa y un llamado para que las autoridades trabajen en el resguardo de los derechos humanos de las mujeres.
Las familiares de víctimas de feminicidio fueron quienes tomaron la batuta en el envío del mensaje.
- Lidia Florencio, madre de Diana, relató cómo su pequeña salió de su casa en Chimalhuacán para no volver nunca más. Fue hasta unos días cuando encontraron el cuerpo de la joven en un Servicio Médico Forense del Estado de México.
“Ya nos cansamos de estas autoridades, a las que le entregamos todas las pruebas y no agarran a los feminicidas”, clamó Lidia.
- También Aracely Osorio, madre de Lesvy Osorio, víctima de feminicidio, fue una de las mujeres que tomaron la palabra en la Plaza de la Constitución.
“Nosotros le decimos a las autoridades que el feminicidio sí amerita prisión preventiva. Ya no porque los culpables se escapen, sino por nuestra propia seguridad”, dijo.
- Y concluyó diciendo: “¡Nunca más un México sin nosotras las mujeres!. Y si no nos toman en cuenta vamos a salir a la calle como el día de hoy. Por ellas, por las que no están, porque no estamos todas. ¡Ni una más, nunca más!”. /EL UNIVERSAL – PUNTOporPUNTO