Desde la tierra de Emiliano Zapata, el presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó que el gobierno que se fue y el viejo régimen no estaban hechos para servir al pueblo, era un gobierno que servía de facilitador para el saqueo, para el robo. Nos dejaron un país muy complicado, pero ahora, dijo, llegarán cada año alrededor de 500 mil millones de pesos, de manera directa a los ciudadanos.
- Tras firmar el decreto para declarar 2019, año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata Salazar y acompañado de familiares del jefe del Ejército Libertador del Sur, ratificó que se requiere hacer el ajuste necesario para que ya no haya corrupción, saqueo e impunidad, y que todo lo que se tenga del presupuesto se destine al bienestar de nuestro pueblo. Mi propósito, agregó, es que todos los pobres reciban cuando menos una ayuda, sin intermediarios.
- “Nada de que ‘yo soy de la organización independiente de Francisco Villa, o soy de la Antorcha Mundial y entrégame a mí el dinero y yo se lo voy a dar a la gente’. Eso se acabó, ya no. Va a ser directo (el apoyo)”, a través de Tarjetas del Bienestar, resaltó en el pabellón multimedia El Axocoche, de este municipio.
- Ahora que iniciamos la Cuarta Transformación de la vida pública del país, subrayó el titular del Ejecutivo federal, “vamos a apoyarnos siempre en la gente, que no haya divorcio entre pueblo y gobierno. Así vamos a enfrentar los grandes y graves problemas nacionales… Tenemos que llevar a cabo los cambios que se necesitan”
En consonancia con los principios de Zapata –a quien rinde homenaje este año en que se cumple el centenario de su asesinato–, el Presidente dijo: No al abuso, no a la prepotencia, sí a la justicia, y se comprometió a atender todas las demandas que le hagan.
Recordó que cuando Emiliano Zapata fue electo representante del pueblo para enfrentar al dueño de la hacienda El Hospital, que no les permitía sembrar, lo único que dijo fue: “‘¿Me van a apoyar?’ Le respondieron en la asamblea: “Sí, nada más fájate los pantalones’”.
Nieto de Zapata pide clausurar termoeléctrica
En la ceremonia, Jorge Zapata, nieto del Caudillo del Sur, le pidió que clausure la termoeléctrica construida en Huexca. Hemos visto que nuestro Presidente trae las agallas suficientes para recomponer lo que los gobiernos anteriores destrozaron y destruyeron.
La termoeléctrica, añadió, representa “un problema grande que crearon el gobierno corrupto de (Felipe) Calderón y (Enrique) Peña Nieto… esa termoeléctrica nunca la pedimos ni la vamos a dejar trabajar. Mi abuelo luchó por tierra, libertad y agua, y no vamos a permitir que gente extranjera se venga a adueñar de los recursos que son de todos los ayalenses”, subrayó.
- El mandatario prometió presentar en un mes una propuesta, tras señalar que esa obra que no se debió realizar, se hizo por los intereses que dominaban anteriormente; costó formalmente alrededor de 20 mil millones de pesos del presupuesto público, por lo que llamó a actuar con responsabilidad, y a valorar lo que significa esa inversión.
–¿La dejamos ahí tirada? –preguntó López Obrador.
–¡Síiii! –se escuchó.
No obstante, pidió que le dejen analizar opciones, porque la termoeléctrica no es de una empresa privada, sino de la Comisión Federal de Electricidad que, destacó, es del pueblo. En ese momento deslizó como posibilidad alcanzar un acuerdo para el cuidado del medio ambiente, en específico del agua, y que Ayala y todo Morelos paguen la mitad de la tarifa de energía eléctrica o que el municipio no pague nada y que los excedentes se comercialicen a bajo precio en el estado.
Para recordar al Caudillo del Sur, durante el año se realizarán foros, exposiciones y otras actividades que organizará una comisión integrada por dependencias federales y a la que serán convocadas universidades, familiares del general y sociedad civil. Además, toda la papelería del gobierno llevará el nombre de Emiliano Zapata./LA JORNADA- PUNTOporPUNTO