El ataque registrado el pasado domingo en una población de Taxco, Guerrero, durante la entrega de ayuda humanitaria a población vulnerable, orilló a la Cruz Roja Mexicana a detener toda actividad de este tipo en la entidad. Así lo dio a conocer José Antonio Monroy Zermeño, director general de Cruz Roja Mexicana, quien hizo un llamado enérgico tanto a los integrantes del crimen organizado, como a la sociedad en general, para que respeten el trabajo de los 45 mil voluntarios, del cual 90% no percibe remuneración económica alguna. “Atacar a un voluntario va más allá de cualquier crimen, tenemos muestras de condolencia a nivel internacional porque estos ataques se dan en Siria, en Afganistán, pero no en México, que es un país que no está en guerra”, declaró Isaac Oxenhaut Gruzko, coordinador nacional de socorros de Cruz Roja Mexicana, quien expuso que en 50 años que ha laborado en la institución, nunca había sido testigo de un hecho tal./ EL UNIVERSAL