Un negocio en Colombia por unos 13 millones de dólares con una empresa minera para comprar unos terrenos, cuya venta estaba prohibida porque quedaron sometidos por el Estado a la extinción de dominio debido a un proceso de “lavado” de activos en contra de su propietario, puso a la compañía mexicana Cemex en aprietos con la justicia colombiana desde 2016. La compra de los lotes en el departamento (estado) colombiano de Antioquia, para construir una planta de cemento junto a una mina de cal, llevó al Juzgado 39 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá a ratificar, el pasado 5 de septiembre, una orden de captura emitida el 29 de junio de este año contra dos exejecutivos de Cemex y de uno de la firma vendedora. Sólo uno de los ex empleados de la cementera está preso, ya que los otros dos son prófugos y huyeron a Estados Unidos. Los tres son colombianos./ EL UNIVERSAL