AGENCIAS
Ocho militares mexicanos ejecutaron a 15 de los 22 civiles que resultaron muertos el pasado 30 de junio tras un enfrentamiento en el municipio de Tlatlaya, en el Estado de México, según informe presentado hoy por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Los hechos de Tlatlaya constituyen una de las «peores violaciones» de los derechos humanos por parte de integrantes del Ejército, dijo el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia, al presentar el informe.
Según la versión oficial presentada inicialmente sobre el caso, el 30 de junio pasado una patrulla militar se enfrentó en Tlatlaya a un grupo de la delincuencia organizada y 22 civiles resultaron muertos en el tiroteo.
Sin embargo, Plascencia reveló hoy que, de acuerdo con la investigación final, se confirmó que 15 de las 22 víctimas mortales fueron asesinadas por ocho militares en una bodega de Tlatlaya.
En un largo informe donde reproduce las declaraciones de tres personas sobrevivientes, la CNDH indicó que 12 de los presuntos delincuentes que se habían rendido y otros tres que se encontraban heridos fueron asesinados por militares.
Aseguró, asimismo, que las autoridades alteraron el sitio de los hechos para tratar de simular un tiroteo y le proporcionaron a la comisión fotografías para ocultar que había sido una ejecución.
La comisión emitió por estos hechos una recomendación a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a la Procuraduría General de la República (PGR) y al gobierno del estado de México, entidad donde ocurrieron los hechos.
Dicha recomendación incluye atender y reparar a las familias de las víctimas, preparar debidamente al personal militar para que cumpla los protocolos en estos casos e investigar y juzgar a todos los involucrados.
La PGR ha acusado hasta el momento de «homicidio calificado» a tres militares y a otro más por «encubrimiento» por ocho de las 22 muertes de civiles.
El titular de la PGR, Jesús Murillo, calificó este hecho como «bastante grave» debido a que se trata de «homicidio calificado», aunque aclaró que las investigaciones continúan abiertas, por lo que puede haber más acusados.