Durante las celebraciones de Día de Muertos, el 1 y 2 de noviembre, la muerte no se detuvo: al menos 33 personas fueron asesinadas en diversos municipios de Guerrero y Guanajuato. En Guerrero, donde fueron ultimadas unas 21 personas, la violencia fue letal en Iguala: el jueves fueron asesinados tres jóvenes y el viernes, cuando cuatro familiares querían reclamar un cuerpo en el Semefo, un grupo armado les quitó la vida. En Acapulco, durante las celebraciones del Día de Muertos fueron ultimadas seis personas, cuatro de ellas el jueves. En tanto, en la capital, Chilpancingo, el 2 de noviembre fue asesinado a tiros un chofer del transporte público, cuyo cuerpo quedó en el interior de su vehículo de trabajo./ EL UNIVERSAL