Pide ASF a SEDESOL CANCELAR “CRUZADA CONTRA EL HAMBRE”

El programa no ha logrado articular los esfuerzos del Gobierno

La Auditoría Superior de la Federación recomendó a la Secretaría de Desarrollo Social modificar o cancelar la Cruzada Nacional contra el Hambre, ya que lleva cinco años sin acreditar ser una solución a la pobreza extrema.

  • De acuerdo con el segundo informe de la revisión de la Cuenta Pública 2017, la Cruzada presenta las mismas deficiencias observadas en 2013, año en el que fue puesta en marcha.
  • «La ASF sugiere a la Sedesol, en su carácter de presidente de la Comisión Intersecretarial para la Instrumentación de la Cruzada contra el Hambre, que corrija, modifique o suspenda, total o parcialmente, dicha estrategia», plantea.
  • El organismo fiscalizador indica que no ha logrado articular los esfuerzos del Gobierno en la erradicación de la pobreza extrema, tiene problemas básicos de diseño y, en un lustro, no ha logrado generar información que permita conocer su impacto en el problema que pretende atender.

La ASF subraya que la estrategia con la que el Presidente Enrique Peña Nieto prometió acabar con el hambre no dispuso de mecanismos para verificar la integridad de la información con la que fue diseñada, toda vez que se planteó atender a cerca de 7.5 millones de personas en pobreza extrema alimentaria, es decir, 46 por ciento más que las registradas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Además, agrega, no comprobó en qué medida la Cruzada atendió las carencias de cada una de las estas personas, y cómo les ayudó a superar su condición de pobres extremos.

  • «Persisten las deficiencias en la identificación de la población objetivo, ya que no se puede asegurar que la información registrada es validada y depurada, ni que le da seguimiento a la condición de cada persona identificada en la PEA (Pobreza Extrema Alimentaria) como beneficiario de la estrategia», sostiene.
  • El informe puntualiza que la estrategia tampoco avanzó en la alineación de los programas que la conforman. En 2013, ésta estaba conformada por 70 programas; para 2017, sumaron sólo 30 y ninguno de ellos tiene como población objetivo a la población en pobreza alimentaria.
  • «En ninguno de los 30 programas, la población objetivo fue la que presentó condición de PEA, por lo que no asegura su incidencia en la atención de dicho problema», advierte.

El Sistema Nacional contra el Hambre tampoco operó en tiempo y forma, pues sus cinco componentes funcionaron únicamente los años 2013 y 2014.

  • La ASF alineó los programas que forman parte de la Cruzada y determinó que en 2017 ésta atendió la totalidad de las carencias de sólo 8 mil 696 personas en pobreza extrema alimentaria, apenas el 0.1 por ciento de los cerca de 7.5 millones de personas que, según la Sedesol, se encuentran en esta condición.
  • Por carencia específica, la Auditoría encontró que del total de su población objetivo, la estrategia atendió al 64.2 por ciento de las personas con carencia por acceso a salud, a más del 58 por ciento con carencia por acceso a la alimentación, y al 51 por ciento con rezago educativo.

Las carencias sociales que menos atención recibieron de la Cruzada fueron las referentes a la seguridad social, donde alcanzó el 3.8 por ciento y a la calidad de la vivienda y servicios básicos en ésta, con menos del 0.1 por ciento./EL FINANCIERO- PUNTOporPUNTO

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