Ya no hay garantía de que los contratos adjudicados en las rondas de licitación petroleras sean respetados, dada la cancelación del aeropuerto en Texcoco, coincidieron analistas del sector energético. Aseguraron que aun cuando se trata de un proyecto que poco tiene que ver con la industria, la reacción de los mercados influye en el resto de las ramas económicas, por lo que genera incertidumbre y desconfianza a los inversionistas del sector de energía. “Me preocupa que le dé (al presidente electo) por echar los contratos para atrás, si ya vimos que temerariamente puede afectar derechos adquiridos, es sumamente preocupante”, afirmó Miriam Grunstein, analista del sector y fundadora de la consultora Brilliant Energy./EXCÉLSIOR
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