Tres hombres han sobrevivido a todos los vaivenes de la vida nacional de México. Tienen poder, dinero y más de setenta años de edad. Tanto el poder como el dinero lo han obtenido del Estado mexicano en los últimos 30 años. Son los protagonistas más longevos de la política nacional, una herencia para el nuevo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador que iniciará funciones el próximo 1 de diciembre y se propone una transformación en la Administración Pública Federal.
- Luis Echeverría Álvarez, quien gobernó a México de 1970 a 1976; Carlos Romero Deschamps, dirigente nacional del Sindicato Nacional de Petroleros de la República Mexicana, y Basilio González Núñez, presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), integran esta triada al amparo del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
- Pese a la derrota del año 2000 que lo sacó durante 12 años de la Presidencia de la República y la del pasado 1 de julio que casi le da una estocada mortal al dejarlo con mínima representación, el partido fundado por Plutarco Elías Calles sigue ahí a través de estas tres presencias.
- Sus carreras políticas sobrevivieron a traumáticos eventos como los asesinatos del candidato y secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Donaldo Colosio Murrieta y Francisco Ruiz Massieu en 1994, así como la crisis financiera de 1995. Nada les ocurrió en la transición de principios de siglo que derivó en la entrada al poder de dos gobiernos panistas (Vicente Fox y Felipe Calderón). El erario continuó con sus pagos puntuales y sin detenerse.
Mientras, en las últimas tres décadas, los trabajadores mexicanos perdieron derechos laborales, el poder adquisitivo cayó 80 por ciento y los niveles de pobreza no cambiaron debido a la reducida tasa de crecimiento de la economía y la distribución desigual de los ingresos, según estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
¿Cómo lograron mantenerse?
He aquí sus circunstancias y métodos.
ECHEVERRÍA, ex Presidente: costo: 83 mdp
Luis Echeverría Álvarez le costó a los mexicanos en las últimas tres décadas casi 83 millones de pesos (mdp). Ese monto se integró por el salario bruto para su manutención y atención médica, así como los sueldos de 17 personas, entre choferes, ayudantes, supervisores de cocina y mensajeros que lo apoyaron. El dinero provino de la pensión vitalicia que recibe desde 1987 –año en que fue decretada–, misma que López Obrador suspenderá, según anunció.
- El cálculo se realizó con información analizada por VICE y proporcionada por la Presidencia de la República a través de una respuesta a una solicitud de información mediante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Además del pago de la pensión, Los Pinos especificó los nombres de quienes han ayudado al expresidente, así como sus salarios. Se trata de personal de ayuda doméstica.
A Luis Echeverría, dos tragedias lo han perseguido como sombras deformes hasta estos días, cuando tiene 96 años de edad. La matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968 en la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco –era Secretario de Gobernación–, y después la del 10 de junio de 1971 en la avenida San Cosme de la Ciudad de México –tenía un año como presidente–. En ambas, habría tenido responsabilidad directa.
- Su mandato resumió como ningún otro las contradicciones del sistema que a través del PRI gobernó durante 71 años sin interrupción antes de que en 2000, triunfara el Partido Acción Nacional (PAN). Recibió a expatriados que huían de las dictaduras de América del Sur y exigió la expulsión de España de la ONU por la ejecución de cinco jóvenes en 1975, ordenada por Francisco Franco en su lecho de muerte.
Pero dentro, la mano fue dura. Mientras gobernaba ocurrió el episodio conocido como Guerra Sucia, una estrategia para aplastar movimientos subversivos. Por lo menos 500 personas desaparecieron en México, según cálculos de algunas ONG. Además, los guerrilleros Genaro Vázquez y Lucio Cabañas fueron asesinados en Guerrero.
BASILIO, presidente CONASAMI: costo: 56 mdp
Nombrado en 1991 presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, es el funcionario más veterano en la alta burocracia mexicana. En la última década, por fijar el salario mínimo que jamás ha cruzado de la pobreza hacia el bienestar, se le han pagado poco más de 56 millones de pesos en salario, de acuerdo con la revisión de datos abiertos que almacena el Portal de Obligaciones y Transparencia.
- Este es un mexicano que gana 173 mil 620 pesos con 36 centavos; es decir, 64.6 veces el salario mínimo mensual de un trabajador que es de dos mil 686 con 14 centavos. La comisión que preside fue creada en 1962, pero reformada en 1987 cuando el gobierno del entonces presidente Miguel de la Madrid firmó un pacto económico con los sectores laboral y empresarial para frenar la inflación. Basilio González Núñez fue nombrado en la presidencia del organismo en 1992 por Carlos Salinas de Gortari. Desde entonces, ha negociado con cinco presidentes de la República y once secretarios del Trabajo.
Aquel año, cuando ingresó al servicio público, no contaba con título profesional. Pasó una década para que obtuviera la Licenciatura en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su tesis fue La concertación social en México, un documento de 70 cuartillas en el que uno de los capítulos es sobre el salario mínimo.
¿Qué hace Basilio González Núñez? Cada año, instala una sesión. Ahí debate con base en estudios cuál es el mínimo que deben percibir los trabajadores mexicanos. Pero los datos históricos indican que ese salario se ha fijado más bien con base en las previsiones del Banco de México. En 2014, la Auditoría Superior de la Federación detectó que de 2001 a 2014, la Conasami había gastado 539 millones 600 mil pesos en 144 estudios socioeconómicos que no reflejaban metodología para fijar el mínimo, ni los factores a considerar.
DESCHAMPS, dirigente Petrolero: costo: 1,400 mdp
De 2005 a la fecha, Petróleos Mexicanos (Pemex) le ha entregado en las manos –sin exigirle ninguna factura ni comprobante– mil 400 millones de pesos. Estipulado y acordado en los contratos colectivos del trabajo, este dinero no es para todos los trabajadores petroleros afiliados al sindicato. Es para que el dirigente y la cúpula del sindicato lo gasten en festividades por la nacionalización del petróleo, el desfile del 1 de mayo, la revisión del contrato colectivo de trabajo y viajes.
- De 75 años de edad, Romero Deschamps ha sido dirigente de los petroleros, tres veces diputado y dos veces Senador. En la silla principal del sindicato permanecerá hasta 2024, según las últimas elecciones a mano alzada. Ese año habrá cumplido 31 años como dirigente y López Obrador habrá concluido su mandato.
La dirigencia la inició en 1996 en sustitución de Sebastián Guzmán Cabrera quien, a su vez, había sustituido a Joaquín Hernández Galicia, La Quina, detenido en 1989 en el temprano gobierno de Carlos Salinas de Gortari, y fallecido en 2013. En la pasada legislatura fue senador por el PRI. Dado que no le gustan las entrevistas, poco se supo de lo que pensaba de la Reforma Energética, impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto.
Pero hay una foto de él, mientras hojea una revista de yates, cuando justo se debatía esa enmienda en el Senado. Además del lujo, parece que le atraen los secretos. Cada vez que Pemex recibe una solicitud de información a través de los mecanismos de Transparencia, él responde con un amparo legal para no revelar cuánto gana o lo que hace con el dinero.
Así, estos tres dinosaurios políticos nos han costado –a los mexicanos que pagamos impuestos– más de mil 500 millones de pesos, una cifra equivalente al presupuesto que propone dejar de gastar el Senado en 2019, como parte de las medidas de austeridad impuestas por AMLO./SIN EMBARGO- PUNTOporPUNTO