Aún con retos y retrasos de obra que atender, la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) debe continuar porque los ojos del mundo están puestos en él y se espera una exitosa conclusión, afirmó el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría.
- “México no puede fallar. Se pondría en riesgo su atractivo y prestigio como plataforma de inversiones. El proyecto tiene que confirmar que sí se pueden transparentar las contrataciones públicas de una obra de estas magnitudes”, comentó.
Destacó las repercusiones económicas que tendrá el país por la cancelación entre sus inversionistas, nacionales e internacionales
- Durante la presentación del tercer informe de avances sobre el desarrollo del nuevo aeropuerto (que originalmente se presentaría el próximo jueves), dijo que se han implementado adecuadas prácticas internacionales que pueden propiciar su repetición en obras de menor tamaño.
- Entre los puntos que destacó Gurría destaca el hecho de que 88.3% de las contrataciones se ha adjudicado mediante licitaciones públicas que fueron debidamente realizadas y supervisadas.
- Desde su punto de vista, “hay que cacarear” el huevo que se ha puesto en la manera que se está haciendo la principal infraestructura del actual sexenio, porque son cosas que no se saben regularmente y el promedio de asignación por licitación en el gobierno mexicano es de 72%, si en el aeropuerto es mayor, debe ser motivo de tranquilidad y satisfacción.
Sobre la próxima consulta que decidirá si continúa o no la megaobra, el representante de la OCDE señaló que ya se contaba con los argumentos técnicos que validaban su ejecución, como ocurre actualmente, aunque reconoció que la decisión la tomará el próximo gobierno y sí tendría un impacto negativo para el país.
Para abonar a la información que se ha generado en las últimas semanas sobre la obra, Gurría entregó al próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, una copia de su informe e incluso comió con él este martes, toda vez que trabajaron juntos en el gobierno federal en algún momento.
Impacto entre inversionistas
Sobre el eventual impacto que tendría la cancelación de la obra luego de la consulta, recordó que es uno de los temas que están siguiendo muy de cerca los inversionistas privados, porque existen tres emisiones de deuda de diferente naturaleza que suman 7,600 millones de dólares.
- “Todo lo que pase, respecto del proyecto que respalda a la emisión de la deuda, es fundamental, independientemente que haya fuente de pago de la deuda garantizada (la tarifa de uso aeroportuaria, TUA). Obviamente están pendientes de que todo vaya bien. Y que siga adelante porque su apuesta no es a un aeropuerto sino al nuevo aeropuerto de México”, mencionó.
- Entre las 16 recomendaciones que hizo la OCDE, destacó la necesidad de mejorar su indicador para medir el avance físico-financiero, con la finalidad de garantizar que si hay desfases se identifiquen en tiempo real e incluso se pueda informar oportunamente a la sociedad.
- Sobre una eventual concesión de la terminal, como ha sugerido el empresario Carlos Slim, el secretario del organismo internacional dijo que existen diversos niveles de participación privada en aeropuertos del mundo, pero no es algo que estén analizando como parte del convenio que tienen con el gobierno mexicano.
Sin embargo, recordó que en México ya se tiene la experiencia de haber otorgado a privados la operación de varios aeropuertos y han funcionado adecuadamente.
Hay transparencia
La construcción del NAIM suma actualmente 471 contratos y todos son públicos, lo cual es inédito en México, y eso lo debemos reconocer porque es un esfuerzo para transparentar los procesos, consideró Ángel Gurría.
- Al ser cuestionado sobre la falta de difusión de algunos contratos que han sido modificados, el representante de la OCDE, como los de las pistas y el edificio terminal, respondió: Me dices: le falta el punto a la i…. bueno, probablemente así sea, pero el problema no es ver el vaso medio vacío o medio lleno. El vaso está bastante llenito. Eso nos debe dar gusto. Estamos platicando de algo que se está aplicando por primera vez”.
Además, descartó que información sobre el proyecto, como la nueva fecha de terminación o el incremento de su costo, sea conocida únicamente por la discusión pública generada por el próximo gobierno./EL ECONOMISTA- PUNTOporPUNTO