La consulta para definir la ubicación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) se realizará del 25 al 28 de octubre y para aplicarla se instalarán más de mil cien urnas en 538 municipios. En el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se espera una participación de entre cien mil y 500 mil personas.
- Este ejercicio será coordinado por la Fundación Arturo Rosenblueth, que dirige Enrique Calderón Alzati, quien en entrevista con este diario no descartó que se aplique una encuesta posterior para comparar los resultados.
- Las mesas de votación se instalarán de 8 a 18 horas, de jueves a domingo, y la población podrá participar con su credencial de elector vigente. Los municipios designados para la consulta representan 82 por ciento del padrón electoral.
- Las mesas se colocarán en plazas públicas y estarán a cargo de organizaciones de la sociedad civil indígenas, campesinas y ambientalistas, entre otras. Una vez verificada la credencial de elector, se dará a cada persona una boleta con dos o tres preguntas relacionadas con la construcción del NAIM en el lago de Texcoco o en la Base Aérea de Santa Lucía.
- La Fundación Rosenblueth, explicó Calderón Alzati, recibirá durante cada uno de esos cuatro días las respuestas vía Internet para contabilizarlas y elaborar los reportes correspondientes. Espera tener resultados la noche del domingo 28.
- Reconoció que los resultados de la consulta no son vinculantes, en tanto que el gobierno de López Obrador comenzará el primero de diciembre, pero resaltó el compromiso del presidente electo de escuchar a la población en este tema. Es decir, preguntarle a los mexicanos qué opinan, y a partir de ahí el nuevo gobierno tomará la decisión.
Destacó que en el pasado los gobiernos hacían lo que les deba la gana; por ejemplo, la reforma educativa simplemente la impusieron sin preguntar. Aquí el cambio es que López Obrador está diciendo: ahora vamos a tener una democracia de verdad y en la democracia la opinión del pueblo cuenta.
Es la primera vez que se hace un ejercicio de esta naturaleza a escala nacional, destacó, y desechó la posibilidad de que los resultados sean hackeados. Aunque hay intereses creados, veo muy difícil que se atrevieran a hacer operaciones de compra de votos o cosas de esta naturaleza, o a meter votos inválidos en las casillas, indicó.
Calderón Alzati recordó que la Fundación Arturo Rosenblueth participó en el plebiscito que se realizó en 1993 para que los habitantes en la capital del país opinaran si el jefe de Gobierno del Distrito Federal debía ser electo o nombrado por el Presidente de la República –participaron cerca de 340 mil personas– y también en la consulta convocada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en 1995. En tanto, este jueves el equipo de transición realizará un foro informativo sobre el impacto ambiental del NAIM./LA JORNADA