Han pasado dos años desde que fue anunciado el Primer Centro Cultural y Artesanal Indígena de la Capital sin que este proyecto sea una realidad. El Gobierno capitalino invirtió 26 millones de pesos para adquirir el inmueble de Honduras 1, junto a la Plaza de Garibaldi, espacio que sigue abandonado y olvidado. En diciembre de 2016, la entonces Secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, aseguró que el lugar abriría sus puertas a mediados de 2017. El objetivo era habilitar locales para 109 artesanos de 10 distintas comunidades indígenas donde podrían vender sus productos, como parte de las acciones de reordenamiento del comercio informal en el Centro Histórico./REFORMA