Desde el pasado 27 de agosto, el Banco de México puso en circulación un nuevo billete de 500 pesos con Benito Juárez como protagonista. De acuerdo con el banco central mexicano, el costo de imprimir al primer integrante de la nueva familia de billetes será de un peso por unidad, pero esta no es la única implicación económica que tiene la emisión de esta nueva pieza: también podría traer inflación.
Si además del cobro de impuestos y la emisión de bonos, el gobierno federal necesita obtener más ingresos, este puede recurrir a otros medios para financiarse. Una de estas formas puede ser mediante el ‘señoreaje’, es decir, mediante el ingreso que obtiene el Estado a través de la creación de dinero, para lo cual es necesaria la colaboración del banco central.
- Javier Galán, coordinador de la Especialidad de Economía Monetaria y Financiera de la UNAM, señaló que el ‘señoreaje’ debe ser equivalente al nivel de déficit público para que pueda servir para financiarlo, y de esta forma, no se genere un impuesto inflacionario, pues existe una relación positiva entre la cantidad de dinero emitida y la inflación, lo que significa que un incremento en la base monetaria podría impactar los precios.
- “El impuesto inflacionario sucede cuando el banco central comienza a emitir dinero de manera acelerada y por encima de la tasa de crecimiento de la oferta monetaria, de esta forma, el Banco de México crea de manera indirecta, un aumento en los precios”, dijo Galán.
- Por esta razón, el especialista de la UNAM consideró que el Banco de México tendrá que estar monitoreando que la cantidad de emisión de dinero sea acorde con el ritmo de la economía, “por lo que la entrada de los nuevos billetes tendrá que ir sustituyendo sistemáticamente a los viejos billetes, para no generar ese impuesto inflacionario”, puntualizó.
Alejandro Díaz de León, gobernador del Banxico, señaló que durante el resto del año se espera imprimir una cantidad adicional de 200 millones de ‘Benitos’, y que, además, los antiguos billetes (los que tienen impresos a Diego Rivera y Frida Kahlo) convivirán seis años con los nuevos./EL FINANCIERO