La dependencia de México del hidrocarburo que llega desde el extranjero está en aumento y de su disponibilidad depende la generación de energía eléctrica en plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la operación diversas industrias e incluso el uso en hogares.
- Pemex no ha podido detener la caída en la producción nacional y ante esto no ha quedado otro remedio que abrir la puerta a mayores importaciones tanto a través de ductos, como de Gas Natural Licuado (GNL) que llega en barcos.
- Año con año, estas importaciones han alcanzado nuevos récord y se espera que disminuyan hasta 2021, según estimaciones de la Sener.
- Sólo para este año se espera que las importaciones de gas natural alcancen los 5 mil 308 millones de pies cúbicos al día y así cubran 64 por ciento de la demanda nacional, que será de 8 mil 322 millones de pies cúbicos diarios.
- En contraste, en 2008 las importaciones de gas natural eran de apenas mil 336.1 millones de pies cúbicos diarios.
Eso quiere decir que en sólo diez años la entrada de gas natural a México proveniente de otros países ha aumentado 25 por ciento. Estas importaciones las realiza tanto Pemex como el sector eléctrico y empresas privadas.
- Pablo Zárate, director de Pulso Energético, explicó que en el sector del gas natural la cercanía con Estados Unidos funciona como una especie de bendición y maldición.
- «Somos parte del mercado de gas más dinámico, competitivo y con precios más bajos de todo el mundo, que es el mercado de Norteamérica. Esto beneficia a los industriales y la CFE, quienes tienen acceso a energía más barata”.
Sin embargo formar parte de este mercado implica una presión competitiva, por lo cual es difícil que algunos proyectos sobrevivan. A esto se suma que Pemex nunca vio al gas natural como una prioridad, añadió.
- «Ha significado que la producción de México continúa cayendo y cada vez es sustituida por más gas natural (importado)», sostuvo./LA JORNADA -PUNTOporPUNTO